El Barça da el primer golpe en París y se lleva la ventaja a Montjuic
-
El Barça comenzó ganando pero se dejó remontar al comienzo de la segunda parte
-
Los cambios dieron un golpe de efecto y certificaron la victoria fuera de casa
El Barcelona se llevó la locura en el Parque de los Príncipes. Después de cuatro años jugaban unos cuartos y ante uno de los equipos más complicados del torneo como lo es el PSG. Una primera batalla que no defraudó a nadie donde los dos equipos tuvieron sus momentos de hacer daño y demostrar que la clasificación a la siguiente ronda se decidirá por los pequeños detalles.
En los primeros minutos del partido fue el cuadro parisino quien tuvo la iniciativa del juego en banda izquierda donde ahí estaba Ousmane Dembélé, que se reencontraba con sus excompañeros. La primera del partido la tuvo Mbappé con un disparo cruzado que no encontró portería que fue rápidamente respondido por una ocasión muy clara de Raphinha que a punto estuvo de aprovechar un error de la zaga rival.
El Barça, de menos a más hasta Raphinha
Con el ritmo del partido, y cuando el PSG estaba más cerca del área, fue cuando los de Xavi apostaron por tener posesiones más largas de balón con Frenkie de Jong como director de orquesta. Basculando y moviendo el balón de lado a lado, el Barça se hacía cada vez más poderoso y con paciencia empezaron a llegar las ocasiones.
La segunda clara culé llegó en un córner que cabeceó Lewandowski al primer palo que obligó a Nuno Mendes a sacarla en la misma línea de gol. Por ambas bandas llegaba la caballería con Raphinha y Lamine Yamal, que con velocidad obligaba al PSG a replegarse para cerrar los espacios que supone tener a extremos tan abiertos.
El único acercamiento que tuvieron los de Luis Enrique con el dominio del Barça fue un penalti que hizo Cancelo a Mbappé que no fue señalado porque partía en fuera de juego. Anulado Mbappé, la insistencia culé tuvo su premio tras un balón que puso Yamal dentro del área con el exterior para Lewandowski y fue entonces cuando Donnarumma erró en el despeje y le dejó el balón rechazado para que Raphinha marcase a placer. Unos primeros 45 minutos en los que los de Xavi fueron de menos a más para marcharse con ventaja al descansa con la única mala noticia de que Sergi Roberto viese la tarjeta amarilla, lo que le dejaba fuera del duelo de vuelta.
Una reacción inmediata del PSG
En la segunda parte el PSG no pudo reaccionar más rápido. Mbappé tuvo que llegar a un balón que se marchaba a línea de fondo para colar un balón que ni Araujo ni Sergi Roberto logran despejar y ahí apareció Dembélé para soltar un zurdazo con tres jugadores por delante que terminó en un cañonazo arriba de Ter Stegen, totalmente imparable para el alemán.
Sin apenas tiempo de reacción y tres minutos después del golpe, los de Luis robaron rápido el balón para colarse en la banda derecha y basto un pase interior a Vitinha y definir a la perfección con un balón cruzado que terminó al fondo de la red. 2-1 en apenas 6 minutos.
Un golpe que hizo que el PSG volviese a adueñarse del balón y creando varias ocasiones de peligro de poder marcar el tercero con un disparo al larguero de Barcola después de que la rozase Ter Stegen lo justo. Ambos equipos se intercambiaron los roles después del descanso y el hecho de que Luis Enrique oliese sangre hizo que Xavi despertase e hiciese los primeros cambios para recuperar el balón.
Remontada en el Parque de los Príncipes
Quitó a Yamal y Sergi Roberto para dar frescura con Pedri y Joao Félix, jugada que acabó siendo maestra ya que el primer balón que tocó el canario fue para meter un balón por encima de la zaga que cazó Raphinha de primeras para poner el empate en el marcador.
A partir de ahí el partido fue un ida y vuelta con grandes espacios en las dos áreas. Joao Félix probó de lejos y Dembélé apunto estuvo de causar otro caos con otro disparo que se estrelló a la madera. Sin embargo, la locura no llegó hasta que Andreas Christensen rematase un cabezazo que se sobrepuso por arriba para colar un balón a un Donnarumma que volvió a cometer un error clamoroso al no salir al balón colgado.
Una victoria en el Parque de los Príncipes vital para irse con ventaja a Montjuic el próximo martes. A este nivel y sin rastro de Mbappé, el Barça tiene muy encarrilada su acceso a semifinales pero los antecedentes en la Champions avisan que todo exceso de confianza se paga.