¡Es un avión! Quique saca su mejor versión y convierte a este jugador en pieza clave del Getafe
Como un avión, como si no se hubiese bajado del que le llevó a Madrid desde Montevideo, Mathías Olivera voló sobre el césped del Coliseum Alfonso Pérez para completar en el partido del Getafe CF ante el Levante UD una semana espectacular tras debutar con su selección.
Pocos esperaban que su entrenador, Quique Sánchez Flores, alineara en su once a Olivera. De los tres internacionales charrúas del Getafe era el único que disputó todos los minutos de los dos encuentros que jugó Uruguay frente a Paraguay y Venezuela. Damián Suárez y Arambarri, apenas aparecieron al final de ambos duelos y no acumulaban tantos kilómetros en sus piernas.
Pese a ello, ninguno faltó a su cita en LaLiga Santander. Piezas clave en el esquema del Getafe, Quique sacó de inicio a los tres para enfrentarse al Levante. Pese a las más de treinta horas de vuelos acumulados y a el cansancio del juego, ninguno descansó. Pero, por encima de todos, destacó Olivera, que se marcó un partidazo.
El Getafe encuentra al mejor Olivera
Aunque tuvo que ser sustituido a media hora para el final por un golpe en su tobillo izquierdo, Olivera cabalgó por la banda izquierda como si no hubiese jugado en los últimos quince días. Fresco, veloz y fino con su zurda, fue uno de los agitadores de la victoria del Getafe, que ganó 2-0 a su rival.
Sin embargo, fue otro compatriota el primero en acaparar focos. Arambarri, a los 43 segundos, sacó un córner preciso que cabeceó a la red de la portería del Levante el turco Enes Ünal para inaugurar el marcador. Olivera, aún no había tenido tiempo de iniciar su exhibición.
No tardó. Poco a poco mostró su extraña frescura anulando a Jorge de Frutos, el hombre al que tenía que perseguir. Y, además, no dejó de presionar sin descanso, como si tuviera un deposito de gasolina inagotable.
Y, fruto de esa presión, robó un balón a Pepelu que cedió a Enes Ünal, que hizo el segundo tanto gracias a la insistencia de su compañero. Olivera, inagotable, provocó el fallo del jugador del Levante y gracias a su positiva pesadez el Getafe se marchó con dos goles por delante al descanso.
Antes de acabar sustituido en la segunda parte tras sufrir un golpe en su tobillo izquierdo, dejó otra perla. Olivera se marcó una cabalgada espectacular, casi de campo a campo, para estrellar contra un palo de la portería del Levante un zurdazo inapelable.
Olivera, un avión en el Coliseum
Ya de camino al vestuario, a falta de media hora para el final, Olivera fue ovacionado por su afición. El avión Olivera dejó su sello en el Coliseum Alfonso Pérez pocos días después de su debut con Uruguay. Si con el combinado charrúa tuvo un debut espectacular y aplaudido, en el Getafe siguió su tendencia ascendente con la que probablemente tendrá muchas ofertas a final de temporada.