La despedida de Quique antes de ser destituido del Getafe: "Esta temporada me va a dejar huella"

El ya ex entrenador del Getafe, tras su destitución este mediodía Quique Sánchez Flores, manifestó el pasado miércoles las que serían, sin saberlo, sus últimas palabras como técnico azulón en la rueda de prensa posterior a la derrota 1-2 del Getafe ante el Almería. Unas declaraciones en las que el madrileño expresó su "entrega" máxima por el equipo del sur de la capital.

Quique llegó al Getafe en octubre de la temporada pasada cuando el conjunto pasaba por una mala situación, aunque finalmente el entrenador de 58 años consiguió la salvación. Este año el panorama es muy parecido, con el equipo luchando por no bajar a Segunda División (podría acabar esta jornada en puestos de descenso), y él era más que consciente. Por ello tiró de "entrega" y "trabajo duro".

"Siento que tengo una entrega a este club superior a la que puedo llegar a tener. No hay devolución posible a la entrega que tengo a este club. Es absoluta. Desde la temporada pasada. Tengo que seguir trabajando lo mismo. Dedico muchísimo tiempo, estoy con los jugadores, intento ponerle solución a las situaciones que se van dando este año", afirmó el todavía entrenador del Getafe en ese momento.

Para posteriormente continuar explicando: "Han sido 800.000 partidos con accidentes, con penaltis, expulsiones... Es una prueba constante. Me queda seguir entregándome. Esta temporada va a dejar mella en mi cuerpo, alguna enfermedad. No es normal la de cosas y emociones que vivimos. Hay un compromiso. Entramos en octubre cuando agonizábamos y dijimos que nos quedábamos en Primera. Ahora queremos porque es nuestra obligación y mandato. Lo hago con todo el cariño y aunque no me lo devuelvan, es mi obligación porque lo siento así".

Quique quita importancia a las palabras de Soria

Quique Sánchez Flores fue preguntado por las palabras de su portero David Soria nada más terminar el encuentro en el Coliseum Alfonso Pérez. El arquero dijo que algunos de sus compañeros no se lo estaba "tomando en serio" cuando estaba en juego el pan de sus familias. Unas declaraciones a las que el técnico quiso restarles importancia.

"En el vestuario no pasa nada. Somos seres humanos, nos enfadamos y cabreamos. Decimos cosas que algunas pueden ser verdad y otras no. Pero meter un micrófono a un jugador cuando acabas de perder el partido y nos jugamos tanto, pues puede pasar", apuntó Quique.

De hecho, el que fuera entrenador del Getafe en tres etapas distintas señaló: "Sin ir más lejos, yo que soy el capitán de este barco, la pasada jornada dije cosas groseras porque estaba enfadado y Soria estaba enfadado porque pese al esfuerzo, hemos visto por momentos que estábamos por detrás y se nos ha ido. Teníamos mucha ilusión y la decepción es proporcional. Nos veíamos capaces de ganar, pensábamos que íbamos a ganar y la frustración es muy grande. El chico, que vive el partido al 200 por cien, le preguntas, y dice lógicamente lo que le pasa por su cabeza".

"Los chicos no están unidos, están súper unidos, son un grupo extraordinario y son fantásticos", quiso dejar bien claro Quique, saliendo en defensa de sus jugadores. "Para lo que queda de temporada estaría bien no buscar fantasmas. Son fantásticos, quieren crecer y están para arrimar el hombro. A veces, arrimando el hombro, no da. El Almería hoy encontró un gol concediendo espacios. Eso nos heló a todos, a los de la grada también y llegó a los jugadores, que no son robots. Sienten y padecen. A un jugador le hiela la sangre. Hemos reaccionado, hemos tirado, hemos acariciado la posibilidad de empatar. Pero nos duele en el alma perder", indicó.

El delantero del Almería, mejor que sus centrales

Además, el técnico azulón resaltó que el delantero del Almería y autor de los dos goles rojiblancos, Luis Suarez, estuvo mejor que sus centrales y eso hizo que el duelo se desnivelara a favor del conjunto andaluz.

"En la expulsión cometimos un error de interpretación para que se dé la jugada. Luego si es o no es, no lo sé. El mismo jugador que peina solo, cuando se gira tiene la pelota y los centrales se cruzan, algo que no entiendo bien. Hemos perdido el duelo contra su mejor jugador. Esa sensación la hemos tenido todo el partido, que Luis Suárez ha estado mejor que los nuestros", se sinceró.

"Hay que entender lo que es recibir un gol en un partido vital en los primeros minutos. Hemos atacado, lo hemos intentado, hemos tenido cinco claras, pero en el primer tiempo ha habido imprecisiones. La dificultad te hace ser así, cometer errores extraños. Ha cambiado ese devenir del encuentro con ese gol. Nos ha costado reaccionar ante esa situación", concluyó Quique Sánchez Flores en la que sin saberlo sería su última rueda de prensa al mando del Getafe.