Quico Catalán: el único superviviente del ascenso a Primera
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Juanfran García dirá adiós este martes 28 de junio al Levante UD después de 11 años al servicio del conjunto granota, en dos etapas diferenciadas y defendiendo su camiseta en tres categorías diferentes. Con la marcha del capitán, también desaparece el último recuerdo del último ascenso a Primera División dentro de la plantilla azulgrana y en todo el club en cuanto a figuras relevantes. Tan sólo Quico Catalán resta como 'superviviente' de aquel histórico 13 de junio de 2010.
Desde entonces, se ha producido, algunos años un goteo, otros directamente un chorreo, de salidas de futbolistas y de personas que dejaron escrito su nombre en el libro de oro del Levante en aquella 2009-10. En el verano inmediatamente posterior, abandonaron la nave 10 futbolistas, algunos porque terminaban cesión y otros porque no se les renovó el contrato. Fue el caso de Manu Herrera, Álvaro del Moral, Ángel, Dani Carril, Igor de Souza, Jorge Pina, Pau Cendrós, Samuel, Serra y también de una de las grandes estrellas de la proeza como fue Javi Guerra, que prefirió firmar cuatro años por el Valladolid y, por unas cosas u otras, no ha regresado a Orriols.
En verano de 2011 hubo menos salidas pero de más renombre. Empezando por la del técnico del milagro, Luis García Plaza, que se marchó al Getafe tras un ciclo exitoso de tres años como azulgrana y dejando un millón de euros en caja al pagar su cláusula de rescisión. También otros jugadores importantes como el capitán del ascenso, Miquel Robusté, el goleador Xisco Muñoz, además de Manolo Reina, Xisco Nadal, Cerra, Gorka Larrea y Miguel Pérez.
En 2012, el número de héroes del ascenso que abandonó el Ciutat de València fue más reducido pero no por ello menos sonoro. Y es que Rubén Suárez, un jugador que marcó época desde su aterrizaje en 2008, hizo las maletas para marcharse a China tras no llegar a un acuerdo para renovar su contrato. Meses antes, había sido Rafa Jordá el que también se había enrolado en la aventura asiática. El delantero catalán aterrizó en el mercado de invierno de 2010 y sus cinco goles fueron clave para ayudar a lograr el ascenso al grupo de Luis García.
Pero, sin duda, la gran convulsión fue la campaña 2012-13, la del estallido del 'Caso Barkero' que se llevó por delante, además de al propio centrocampista vasco y a Munúa, a dos auténticos emblemas como Juanlu y Sergio Ballesteros. Además, Iborra tampoco aceptó la propuesta de renovación del Levante y se fue al Sevilla, eso sí, sin forzar la máquina y dejando en caja lo máximo que reflejaba su contrato que fueron 4,2 millones de euros. Un año después, fue el turno de Miguel Pallardó y, en invierno de 2015, era otro jugador con levantinismo forjado a fuego el que era 'invitado' a marcharse. Héctor Rodas se marchó y la cúpula granota prefirió quedarse en la plantilla con defensas como Vyntra o El Adoua, que a la postre no demostraron ser mejores que el del Cabanyal.
La 2015-16 arrancó con Juanfran como único superviviente de aquel ascenso en 2010, con Manolo Salvador y Quico Catalán todavía en lo más alto de la directiva. Sin embargo, el director deportivo abandonó el club en abril de 2016, en un momento histórico para el Levante por lo conseguido con el de Faura al mando de las operaciones, con sus aciertos y sus fallos. Ahora, tras una campaña en la que ha cumplido cuando se ha requerido de sus servicios, el capitán dice adiós y deja a Quico Catalán como el único de los protagonistas de aquel momento que permanece en el club, empleados aparte. Su periplo en el Levante, teóricamente, finalizará en 2019, que es cuando expira la segunda 'legislatura' del actual Consejo.