Roger; el delantero omnipresente de LaLiga 1|2|3

Espacio y tiempo convergen para condensar las leyes de la física. Ningún delantero acumula tanta presencia en el interior del verde. Roger parece omnipresente desde la microescala que marca el Levante hasta la macroescala, si sus registros se insertan en el contexto en el que compite la escuadra azulgrana.

Y no se trata de una simple conjetura. Es una certeza que se encarga de refrendar la glacial estadística, una vez sobrepasada la jornada decimoquinta de la competición liguera en la categoría de Plata. Roger se convierte en el atacante con más muescas en el expediente que constata las apariciones de los goleadores sobre el verde en confrontación oficial. Las jornadas se suceden con el dueño del gol anclado a la superficie del terreno de juego después de contabilizar 1333 minutos sobre una secuencia global compuesta por 1350 que compendian los quince duelos hasta ahora disputados.
La imagen del atacante azulgrana refulge desde el vértice más elevado de esta clasificación personalizada que certifica la trascendencia y magnitud adquirida por los killers del área en virtud de su protagonismo en el interior del rectángulo de juego. Joselu, con 1329 minutos, y David Rodríguez, con 1291, siguen la huella que deja el rastro del delantero granota. Los señores del gol en el Levante, Lugo y Alcorcón conforman este selecto pódium.

Ángel y Toché le siguen

Por detrás surge Ángel (Real Zaragoza) y Toché (Oviedo) con 1242 y 1224 minutos. Lo cierto es que Roger acapara relevancia en el proyecto que dirige desde el banquillo Muñiz. Su condición de titular es rotunda y queda avalada con este indicativo que refuerza sus lazos con el bloque y con el formato de la competición liguera. Desde un prisma personalizado y global. Su aportación no resulta menor. Es una evidencia absoluta en función de los guarismos que maneja. El pistolero sintetiza el gol también desde una doble perspectiva. Es el atacante que más veces ha desenfundado su arma en el contexto de la Segunda División con la conquista de diez goles. En términos porcentuales prácticamente asume el cincuenta por cien de la producción anotadora del bloque blaugrana que ha festejado, hasta el momento actual del curso, veintidós dianas en el campeonato de la regularidad.
En sesión continúa
Roger acude con una puntualidad exquisita y suiza a cada una de las confrontaciones de la Liga regular con la camiseta del Levante. Es una norma desde que la competición descorriera el telón en el Estadio de Los Pajaritos a finales del mes de agosto. Después de un verano repleto de trascendencia, en el que cohabitó con el gol de forma habitual, el Pistolero se instaló en las cercanías de la meta del Numancia para no abandonar ese hábitat que le ha dimensionado. Inclusive participó en el duelo de la Copa del Rey que cruzó al Levante y al Cádiz en el feudo del Ramón de Carranza, si bien en aquella cita su nombre no estuvo circunscrito al once inicial aunque dejó su impronta en forma de gol. Su titularidad no parece discutirse, mientras cruzaba su destino con el gol, y suma tantas como comparecencias como enfrentamientos oficiales se llevan disputados en LaLiga 1|2|3. De hecho, únicamentese ha perdido diecisiete minutos de la narración liguera.
Roger parece en continuado desafío personal en el ejercicio que está en desarrollo. El gol delimita las trazas de este combate contra sus propias botas y contra sí mismo. El atacante roza su mejor marca personal que logró con el Real Zaragoza en la temporada 2013-2014 cuando la competición ni siquiera alcanza su estadio intermedio, un aspecto que enfatiza su productividad actual. Aquel registró doce goles en treinta y seis partidos con la zamarreta del equipo aragonés. En la temporada 2015-2016 con la elástica del Real Valladolid, con un largo paréntesis motivado por una inoportuna y grave lesión, que le alejó del verde durante seis meses, fustigó las redes de sus adversarios en ocho dianas. Su rendimiento dibuja una curva ascendente en su regreso al Levante.