Catalán llega al ecuador de su segundo mandato con una Junta tranquila
El Levante UD se prepara para celebrar su Junta General de Accionistas de la temporada 2017-18 en una asamblea que se presume pueda ser una de las cómodas del actual mandato de Quico Catalán y su Consejo de Administración e incluso desde que accedieron al poder en 2010. No en vano, los números en cuanto a la economía del club son más que positivos mientras que, pese a los altibajos en lo deportivo, el Levante UD se mantiene en los puestos de permanencia a Primera División. El tema de la Ciudad Deportiva de Nazaret, aunque no está en el orden del día de forma específica, podría cobrar protagonismo.
De todos modos, vayan bien o mal las cosas no se espera ninguna sorpresa puesto que la Fundación del Levante UD, poseedora de algo menos del 70% de los títulos de la sociedad, ya decidió hace unos días votar a favor de los dos puntos estrella del orden del día que no son otros que el balance de cuentas del ejercicio 2016-17 y el presupuesto de gastos e ingresos de la 2017-18 en curso. El año pasado, la Junta fue más tensa porque, aunque el recorrido del equipo en Segunda era meteórico y las cuentas tenían el mismo cariz, uno de los puntos del orden del día era la elección del nuevo Patronato de la Fundación y la oposición, fundamentalmente el FROG, puso toda la carne en el asador.
El Consejo de Administración presentará un presupuesto de 57 millones de euros, con un superávit de 2,7 millones correspondiente al ejercicio anterior y una previsión de beneficio para la actual de 4,7 millones. Otros números interesantes son los que se refieren a la deuda neta de la entidad valenciana, que asciende a poco más de 27 millones de euros a fecha del 30 de junio de 2017. El coste de la plantilla de la pasada temporada, en Segunda división, ascendió a casi 14 millones de euros, mientras que el gasto destinado al cuerpo técnico se aproximó a los 700.000 euros.