Un mes sin Jefferson Lerma
El regreso de Jefferson Lerma sigue trayendo cola y, mientras el Levante UD lo esperaba hoy en la concentración de Ermelo, el colombiano aplaza su regreso hasta el 4 de agosto cuando se cumple un mes de su eliminación del Mundial de Rusia, haciendo efectivos sus 30 días de vacaciones. El Levante UD, por su parte, se mantiene férreo con su postura en las negociaciones respecto al futuro del jugador.
Colombia fue eliminada de la cita mundialista el pasado 4 de julio tras caer en la tanda de penaltis frente a Inglaterra. Por lo que el mes se cumpliría el mencionado 4 de agosto, a tan solo 13 días del debut liguero y a cinco de que se cierre el mercado inglés. El conjunto granota se estrena frente al Betis el viernes 17 de agosto a las 22.15 horas frente al Betis.
De hecho, el club lo anunció entre los jugadores que compondrán la segunda fase de la pretemporada con el indicativo de "pendiente de incorporación" en la lista publicada por el conjunto de Orriols y lo esperaban hoy en la estadía de Holanda en la segunda fase de la pretemporada.
Los futbolistas, según recoge el BOE, tienen derecho a unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales, o de la parte proporcional que les corresponda cuando tengan antigüedad inferior a un año en el club; y de los que, al menos, 21 serán disfrutados de forma continuada y el resto cuando las partes lo acuerden. En caso de desacuerdo, se disfrutarán los 30 días de forma continuada.
El Convenio Colectivo, que está vigente desde el 1 de julio de 2016 al 30 de junio de 2020, establece y regula las normas por las que han de regirse las condiciones de trabajo de los Futbolistas Profesionales que prestan sus servicios en los equipos de los Clubes de Fútbol o Sociedades Anónimas Deportivas adscritos a la Liga Nacional de Fútbol Profesional.
Los 'cherries' han vuelto a la carga con una importante oferta cifrada en 25 millones fijos, dos en variables y el 15% de una futura venta del todavía jugador, topándose de nuevo con la negativa de la entidad granota.
El jugador colombiano renovó su contrato al finalizar la pasada temporada hasta 2022 y el Levante fijó una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, de la que el presidente aseguró que quizá se habían quedado cortos. Con Lerma bien atado, es el jugador el que debe dar un paso respecto a su futuro.
