Ruth García y Cazorla, una historia de fútbol
En las vísperas de la visita del Levante UD al Villarreal en el Estadio de la Cerámica hay historias que traspasan rivalidades. Historias de fútbol que dejan a un lado los colores en busca de un bien común. En este caso la recuperación de Santi Cazorla, en la que Ruth García, jugadora del Levante UD Femenino, tuvo mucho que ver.
Junto a Juan Carlos Herranz y el preparador físico Arturo Martínez, el asturiano superó un periodo de casi dos años sin jugar por una serie de operaciones que pusieron en jaque su carrera.
"Llegó un día que tuve que parar porque no disfrutaba jugando al fútbol y más que disfrutar sufría mucho en el campo. Ahora me doy cuenta de la suerte que he tenido y por todo lo que he tenido que pasar. Estuve jugando dos años y medio jugando con dolor, hasta que tuve que parar", explicaba el jugador en un reportaje de LaLiga Santander.
En Vitoria, alejado de los malos augurios de los médicos londinenses, Cazorla volvió a ser futbolista. Herranz no lo dudó y sugirió a Ruth echar una mano. "A Juancar lo conozco desde hace muchos años por el tema de la selección y me explicó el caso de Santi y me dijo si podía ayudar, y era algo que a nivel personal y profesional era muy importante para mi carrera", explicaba la central, que además de futbolista profesional es diplomada en Fisioterapia.
Cazorla conectó desde el primer día con la valenciana. "Muy contento porque además como es futbolista profesional te entiendes mucho mejor desde el primer día y fue muy fácil trabajar con Ruth, Juan Carlos y Arturo en ese sentido"
"Tanto Ruth, Juancar y que era el preparador físico Arturo saben que un futbolista necesita el balón y yo pasaba por muchos aspectos de la lesión donde era muy aburrido, aprender a caminar, aprender a utilizar músculos que estaban parados pero de vez en cuando me tiraban un baloncito para engañarme y me iba mucho más feliz al hotel", bromeaba el asturiano.
La de Camprrobles, por su parte, se deshacía en elogios hacia el internacional. "Es un ejemplo de superación, por supuesto. Santi a la gente que nos tiene alrededor todos estábamos con él a muerte y confiando 100% en que todo iba a ir bien. Pero él llegaba cada día una sonrisa, quería más, entrenando quería más. Estaba muerto y lo daba todo. Y al final hay veces que te quejas de vicio", reflexionaba.
Por último, Cazorla, que este domingo se enfrentará al conjunto de Orriols, narró la experiencia de su regreso a los terrenos de juego. "Pensé en muchas cosas. En todo lo que había pasado, en toda la gente que había estado peleando conmigo para volver a llegar a ese momento y luego está claro que esas pequeñas dudas siempre están en la cabeza. Pero una vez que entré a jugar me quité ese miedo, intenté disfrutar del momento porque había sufrido mucho para vivir ese momento. Y sobre todo muy agradecido por el cariño de la gente y es lo que me voy a llevar el día de mañana", zanjó.