Obligados a levantarse

Un triunfo en los últimos diez encuentros disputados. Ese es el paupérrimo bagaje que arrastra el Levante durante los últimos tiempos. Los de Paco López se presentarán en Balaídos casi con el agua al cuello, pero eso sí, no tanto como el Celta, que tan sólo tiene un punto de ventaja sobre el descenso, por los cuatro del Levante.

El duelo entre celestes y granotas llega en un momento clave de la temporada, en el que una reacción a tiempo puede servir de espaldarazo hacia arriba, sin embargo, una nueva derrota mete a cualquiera en plena agonía del descenso.

Con ese telón de fondo, el Levante necesita reencontrarse a sí mismo para volver a ser ese equipo fiable que sorprendió hace algunos meses, alejándose así, de la versión ofrecida el pasado lunes en Mendizorroza. En Balaídos, el Levante será otro seguro, gracias al regreso de José Campaña y Rochina, piezas fundamentales para el engranaje granota. Por contra, no estará Cabaco por sanción ni Postigo por lesión.

Inmersos en una ola de pesimismo, reforzada por los acontecimientos de las últimas semanas, Paco López lleva a cabo una labor de concienciación tanto de la plantilla como el entorno. El técnico considera que, a pesar de los últimos resultados negativos, el equipo mantiene una buena posición y se acoge a eso para salir a flote. El punto de inflexión podría estar en Balaídos.

Por su parte, el Celta afronta el duelo con más necesidades que el Levante, si cabe. Además, los de Cardoso presentarán importantes bajas como las de Maxi Gómez, por sanción. Iago Aspas será duda hasta última hora ya que no ha dejado atrás del todo los problemas musculares en su gemelo. El técnico luso podría suplir ambas bajas utilizando la opción de Boufal como falso nueve.

La actuación arbitral de Jaime Latre será examinada con lupa tras la doble protesta del Celta después su derrota la semana pasada ante el Getafe. El club gallego mostró su disconformidad de forma pública y una de las grandes dudas es si esto podría condicionar la labor del colegiado.