Empate con sabor a victoria para Estefanía Banini y Argentina
La jugadora del Levante Femenino Estefanía Banini se estrenó en el Mundial de Francia con la selección argentina y lo hizo consiguiendo un trabajado empate ante Japón, uno de los equipos llamados a pelear por las rondas finales del torneo. No hubo goles en el duelo pero el combinado albiceleste celebró un punto histórico para su país.
Era un partido muy importante y significativo para las argentinas, que volvían al Mundial después de 12 años de ausencia.
Banini formó en el costado zurdo del esquema albiceleste y peleó en la medular como acostumbra ante el combativo bloque nipón. La jugadora del Levante, portadora del brazalete, dio el salto de calidad a su equipo cada vez que entraba en juego con el balón gracias a su clase con el cuero y su experiencia internacional.
Durante los primeros compases del choque, Argentina sufrió las acometidas de las japonesas que se acercaron un par de veces con peligro sobre la meta japonesa.
Durante la primera mitad, el duelo fue intenso y de poder a poder entre los dos bloques que buscaban por todos los medios conseguir el triunfo en su debut.
Las argentinas canalizaban su juego por el costado zurdo, donde se encontraba su capitana, conscientes del peligro que entrañaba su rapidez con el balón en los pies.
En el 38' la levantinista sufrió una entrada muy aparatosa y precisó de las asistencias médicas tras un fuerte encontronazo con una de las jugadoras niponas.
Poco después, Banini volvió a ser objeto de una falta que la derribó. En este caso fue un manotazo en toda la cara que la dejó 'fuera de juego'.
Durante la primera parte ninguno de los dos equipo encontró soluciones para estrenar el marcador pese al arreón final de las argentinas.
En la segunda mitad comenzó de la misma forma que la primera, con dominio nipón. Las orientales poco a poco iban encerrando a su rival en el área.
En el 55' llegó una gran oportunidad para las japonesas con un tiro claro desde la frontal pero su disparo salió desviado por el impreciso golpeo.
Argentina aguantaba estoicamente y las japonesas caían en la desesperación a lo que las albicelestes contestaban creando peligro a la contra.
El intercambio de golpes continuó en el centro del campo, no así en las áreas y el tiempo transcurrió hasta que llegó el final de un duelo que tuvo de todo menos goles.