Así juega Gonzalo Melero
El Levante sigue de cerca al jugador del Huesca Gonzalo Melero. Es uno de los futbolistas en los que se ha fijado el conjunto levantinista para reforzar su centro del campo. Las prestaciones del madrileño gustan en Orriols y Paco López ha dado su visto bueno ante la necesidad que existe de reforzar esa posición en el centro del campo.
Gonzalo Melero, de 25 años, ha llamado la atención de varios clubes en las filas del Huesca, que finalmente no pudo hacer nada por evitar el fatal desenlace del descenso.
El perfil de Gonzalo Melero abriría un abanico de posibilidades para el Levante ya que el futbolista presenta una versatilidad que le permite jugar por delante de la línea defensiva y algunos metros más adelantado en la medular. De esta manera, el Levante podría apuntalar una medular en la que se busca un complemento a Nikola Vukcevic y Campaña, los dos jugadores que han desempeñado la función de '6' esta pasada temporada en el conjunto de Orriols.
La potencia física define a Gonzalo Melero y la buena salida de balón le convierte en un efectivo muy a tener en cuenta en las transiciones para salir con el balón desde atrás. Además, combina la intensidad con pegada cuando le toca prodigarse en ataque puesto que es capaz de llegar desde atrás con posibilidades de hacer daño al rival, algo que encaja a la perfección con la idea de fútbol que tiene Paco López. Otro de los aspectos del juego que domina es el aéreo. Su 1'83 de altura le ayuda en el dominio de los espacios en el centro del campo y su peligro en el área rival a balón parado es evidente, amén de una amplia renta de goles marcados de cabeza en su carrera.
Melero, con muchos problemas físicos durante la temporada
Esta temporada en el Huesca tan sólo pudo jugar 22 partidos en toda la temporada debido a una lesión inguinal que le obligó a perderse 15 encuentros durante la temporada. Entre octubre y diciembre estuvo en el dique seco durante cinco partidos y posteriormente, en el primer trimestre del año 2019, se perdió otra decena de partidos, situación que le ha impedido tener toda la regularidad deseada.