Un cierre de mercado igual de tranquilo que al inicio
El próximo viernes 31 de enero por la noche el mercado de fichajes baja la persiana y el Levante UD afronta los últimos días con total tranquilidad pues la intención del club tanto en materia de salidas como de llegas es la misma que a principios de mes, es decir, que la plantilla granota no se modifique.
El Levante adoptó esta postura desde hace semanas por varias razones. Principalmente porque no existe la posibilidad de hacer fichajes debido al ajustado límite salarial. Además, con este gran condicionante como telón de fondo, el Levante considera que el equipo no necesita refuerzos por todo lo demostrado hasta ahora.
Aún así, en el mercado de fichajes todo puede dar un giro radical en los últimos momentos. Siempre existe la posibilidad de que llegue algún equipo interesado en algún futbolista granota y que ponga sobre la mesa una oferta que sea irrechazable para el club ante la que se vea obligado a vender o bien, que abone la cláusula de rescisión aunque todo esto parece poco probable.
Oier, la única opción para salir
El coqueteo de Oier con el Deportivo Alavés ha sido la única situación que ha escapado del discurso del club levantinista. Si bien es cierto que el meta irundarra tuvo opciones para enrolarse en la causa vitoriana después de quedar una vacante en la portería del Alavés con la marcha de Sivera al Almería, esta situación se diluyó poco después tal y como confirmó el propio técnico en rueda de prensa después de mantener una charla con el portero suplente del Levante esta temporada.
La Secretaría Técnica no se detiene y se centra en el mercado de fichajes de verano
Pese a no poder hacer fichajes, la Secretaría Técnica comandada por Manolo Salvador centra sus esfuerzos en preparar el mercado de fichajes del próximo verano. Ese sí que se presupone muy movido ya que el Levante está obligado a vender por una cantidad cercana a los 12 millones de euros antes del 30 de junio y obviamente, será necesario reforzar esas vacantes que queden en el equipo.