Los jugadores no quieren jugar como visitantes los once partidos restantes

Por si no fuera suficientemente difícil la situación que nos toca vivir a todos y por supuesto, a los equipos de fútbol en su regreso a los entrenamientos debido a las estrictas medidas se seguridad e higiene, la del Levante UD lo es mucho más por culpa del retraso en la remodelación de las obras del Ciutat de València.

El club de Orriols hace encaje de bolillos para intentar que la cubierta que debe ser colocada en el feudo de Orriols pueda hacerse en un tiempo prudencial para la próxima temporada. Teniendo en cuenta que las once próximas jornadas de LaLiga cuando vuelva el fútbol se jugarán sin público, el club busca alternativas para que las obras del estadio puedan seguir su curso mientras el equipo compite. Para ello deberían jugar como visitante en otros estadios.

Las alternativas que maneja el Levante UD

El club ha barajado diversas alternativas como campos neutrales y próximos como Mestalla o el Estadio de la Cerámica. Otra opción es la de disputar los partidos que deberían disputarse en el Ciutat en el campo del otro equipo. Esto implicaría que el Levante jugaría las once jornadas como visitantes. Sin embargo, esta opción pierde fuerza por la disconformidad de la plantilla, la cual considera que eso les perjudicaría considerablemente en esa intensa carrera de 11 partidos en pocas semanas y la que el Levante debe cerrar matemáticamente la continuidad en LaLiga Santander.

Con esta opción, el Levante, jugaría como visitante en el Sánchez-Pizjuán, el Wanda Metropolitano, el Villamarín, Reale Arena, San Mamés y en el Coliseum Alfonso Pérez siendo que el calendario marca que esos partidos el Levante los debe disputar como local.

Las reticencias de la plantilla radican en que es evidente que el Levante baja mucho sus prestaciones cada vez que le toca jugar fuera de casa y eso podría suponer un problema importante en once partidos consecutivos.