Querer la copa

No querer el título, que lograrlo sería algo fuera de toda lógica para un club como Levante (ojalá se consiguiese), si no querer ir partido a partido luchando por seguir vivos en la competición del KO, consiguiendo además que las sensaciones del grupo sean cada vez mejores, eso es querer la Copa, y eso es lo que ha demostrado el equipo. Como nota discordante a la contundente victoria de ayer, quedan los dos goles encajados, que siguen poniendo en evidencia las carencias defensivas de un equipo, que de momento, es incapaz de dejar la portería a cero, pese a las buenas actuaciones de Aitor o Cárdenas (teniendo en cuenta que Koke ha pasado a ser ahora tercer portero).

Sin entradas o salidas previstas, el mercado se acaba y el trabajo sigue sin hacerse. Ahora puede que te salve el hecho de que haya equipos peor que tú, pero ese no puede ser el argumento de la estabilidad del Levante en primera división, que debería de pasar por ser un club al que quieran venir jugadores contrastados y no sólo apuestas de futuro.

Si bien el equipo funciona a las mil maravillas en ataque y creando juego, por muy buen trabajo que haga Paco López, en defensa hay lo que hay, y la culpa no es de los jugadores que hacen todo lo que pueden y se dejan la piel por evitar que la pelota entre la portería que defienden, es de quién decidió que ellos eran la defensa que el club necesitaba para jugar en primera división.

La excusa del mercado, del Fair Play, de las dificultades económicas o como quieras venderlo no sirven. Han llegado jugadores, salvo dónde los necesitabas, y eso queda patente cada partido que juega el equipo, y la dirección deportiva lo sabe y no hace nada.

Sin embargo, la calidad en el centro del campo y el ataque, la vuelta de Enis Bardhi, de nuevo el más listo de la clase, y el estado de forma de Roger o Morales, hacen que al final, el equipo salga airoso de casi todos los líos en los que se mete.

Esta semana será de nuevo decisiva para saber si hay cambios, o si como siempre, bancamos a muerte al Levante hasta que acabe la temporada y entonces, sólo entonces, volvemos a empezar.