Empate y a otra cosa

Los 41 puntos de esta temporada por parte del Levante UD dejan un sabor agridulce. Salvación un año más y de nuevo, otra oportunidad para seguir creciendo en la élite, eso es indiscutible. El objetivo siempre es la permanencia, sin embargo todos los años escuchamos al club decir una y otra vez que quieren dar un paso más, que quieren crecer y aspirar a estar luchando a final de curso por algo distinto. Este hubiese sido el año, sin dudas. Si el equipo no se hubiese abandonado al final, incluso los errores defensivos inexplicables de los tres primeros tercios de temporada hubiesen quedado en el olvido.  No obstante lo sucedido es todo lo contrario y los de Paco López suman un año más en primera y ya está. De no proclamar a los cuatro vientos que la entidad tiene que dar un paso más, que tiene que crecer y luchar por estar con los mejores o dar un salto de calidad, nadie exigiría más al club que aguantar en la élite. El problema es cuando eso sucede pero no se consigue.

No obstante no todo es malo. Morales ha demostrado que tiene fútbol para aburrir, y que puede seguir liderando al Levante unas cuantas temporadas al máximo nivel. Roger ha crecido de forma espectacular en las últimas temporadas, y aunque lo de la portería es un problema, Aítor ha confirmado ser uno de los mejores porteros de LaLiga Santander y Cárdenas ha echado la puerta abajo en su primer año con el primer equipo.

Hay mimbres para poder crecer, para hacer algo más, pero el equipo necesita seguridad. Este verano vuelve Pepelu tras otra gran temporada en Portugal, y el equipo con él, está más que completo del mediocampo en adelante.

Es momento de pararse a pensar y hacer las cosas bien. Necesitas una defensa nueva, necesitas que el equipo atrás te de seguridad, y en lo posible, no encaje goles más propios de un equipo juvenil que de uno profesional, y eso pasa por traer jugadores contrastados y no experimentos. Pero claro, eso es trabajo de la dirección deportiva.