Crisis total: El Levante ya es el farolillo rojo de LaLiga y sigue sin encontrar soluciones
El Levante UD no mereció perder en Mendizorroza contra el Alavés como no lo mereció en muchos otros partidos. Sin embargo, la realidad marca que los de Javi Pereira se marcharon de vacío y con la frustración y la desesperación por bandera tras verse remontados en un duelo en el que pudo pasar de todo, incluso el triunfo levantinista. Con este duro y dramático varapalo, el Levante ya es el colista de LaLiga Santander y queda totalmente hundido en la tabla, a la espera de que juegue este domingo el Getafe ante el Villarreal. ¿Lo peor de todo? Las sensaciones y la ausencia de soluciones que presenta un Levante frágil, sobre todo en el aspecto emocional.
La dinámica del Levante es desgarradora. Ni una sola victoria en las 13 jornadas que se han disputado hasta la fecha, a las que hay que añadir los ocho partidos finales de la pasada campaña. En total 21 jornadas seguidas sin ganar, o lo que es lo mismo, 210 días sin que la afición granota no haya vivido un triunfo de su equipo.
Sigue sin funcionar nada y cuando los brotes verdes hacen acto de presencia, a la mínima todo se hunde debido a la dureza de una dinámica peligrosa y a la que nadie pone freno.
El nuevo técnico granota, que debería funcionar como revulsivo pues el club hizo el esfuerzo de traerlo desde tierras asiáticas, ya ofrece síntomas de estar desbordado por la situación. Javi Pereira ha dirigido al equipo en cinco partidos, de los cuales ha perdido tres (Sevilla, Granada y Alavés) y ha empatado dos (Getafe y Atlético de Madrid).
Un parón larguísimo por delante
Tras la derrota, LaLiga se detiene por los compromisos internacionales y el Levante no tendrá la oportunidad de reivindicare hasta el viernes 19 de noviembre, día en que el Athletic Club visitará el Ciutat de València.
Un periodo demasiado largo. Eso sí, el Levante tratará de encontrar soluciones con medidas excepcionales, la primera de ellas, la concentración en El Saler la próxima semana.