Otra irreverente debacle para la colección: humillación en La Cerámica

El Levante UD cayó estrepitosamente derrotado este lunes por 5-0 en el estadio del Villarreal en un duelo para olvidar, otro más en la presente edición de LaLiga Santander. De esta manera, los granotas cierran toda una primera vuelta sin ganar y como claro candidato a perder la categoría por lo demostrado hasta la fecha.

La actuación granota fue lamentable y el Villarreal hizo sangre ante un equipo sin argumentos ni ofensivos ni defensivos. Los dos primeros goles fueron una pesada losa a los 12 minutos de juego y a partir de ahí, el partido se acabó. Así lo demostró la actitud levantinista, al menos. Dia, Pau Torres, Gerard Moreno en dos ocasiones, Trigueros fueron los goleadores en una noche que hunde todavía más al Levante.

El Levante saltó al terreno de juego con ganas y con valentía pero todo fue un simple espejismo inicial. A las primeras de cambio llegó con peligro tras un robo de Bardhi a Estupiñán en campo propio y el macedonio puso el cuero raso buscando el remate de Roger pero Rulli se anticipó para atajar el balón. Fue un inicio intenso para Bardhi, quien fue amonestado el minutos 3' de partido.

Apenas cinco minutos más tarde, el Levante volvió a evidenciar la tibieza defensiva que le caracteriza y consumó otro desastre tremendo. En apenas 12 minutos de juego, el Levante ya había encajado dos goles y ofrecía una apatía descomunal. La cara de Alessio Lisci era todo un poema desgarrador.

En el 7', Chukwueze le ganó la espalda a Clerc y se paseó tranquilamente en el interior del área para poner un centro medido a la cabeza de Dia, que no falló con un buen testarazo. Vezo no sabía ni dónde estaba si par y el Levante encajó el primer tanto. (1-0)

Si el primer gol fue un jarro de agua fría, no lo fue menos el segundo. Cinco minutos después, en el 12', entre Iborra y Pau Torres cocinaron el segundo tanto. El exgranota prolongó en el primer palo un centro a la salida de un córner, que fue recogido por Pau Torres para empujarlo al interior de las mallas granotas. (2-0)

A pesar de la debacle tempranera, el Levante no quiso darse por vencido e intentaba salir a flote a través de las llegadas de De Frutos. En un par de ocasiones el segoviano llegó con claridad pero no tuvo ni suerte ni acierto.

El partido era plácido para el Villarreal. Los 'groguets' jugaban a placer. Así lo demostró Gerard Moreno en el 36'. El ariete español trazó la diagonal desde la diestra y sin demasiada oposición cargó la pierna para poner el cuero donde nadie podía llegar. Gerard sorprendió a todos con un latigazo raso y sutil que pilló a la defensa y a Aitor a contrapié. (3-0)

El partido se marchó al descanso tras el esperpento de la primera mitad.

En la reanudación, el guión de partido no cambió en exceso. El Villarreal gestionaba el ritmo del partido de forma cómoda por el resultado pero queriendo agradar a su público. Así llegaban más ocasiones cada vez que los locales apretaban. En el 52' habría llegado el cuarto de no ser por una gran parada de Aitor Fernández tras el remate de cabeza a bocajarro de Trigueros.

En el 58', Alessio Lisci dio entrada a un triple cambio. Franquesa, Pablo Martínez y Malsa sustituyeron Radoja, Clerc y Melero.

Nada cambió. Entre todo lo que continuó igual, la falta de vigilancias de Vezo se mantuvo. En el 62', el luso volvió a medir mal y Moi Gómez aprovechó para llegar con todo pero su remate salió desviado para fortuna granota. Poco después, Manu Trigueros otra vez se topó con una gran manopla de Aitor Fernández.

El centrocampista de Talavera de la Reina se había empeñado en terminar la tarde con gol y lo intentó hasta conseguirlo de la mejor manera. En el 73', Trigueros zapateó desde lejos el cuero y firmó un golazo de escándalo. (4-0)

La dolorosa actuación del Levante no quedó ahí. En el 78', una gran acción individual de Yéremy Pino en el costado diestro dejó el cuero en el área chica para que Gerard empujase a placer para firmar la 'manita'. (5-0)

Los minutos se consumaban en el triste epílogo de un duelo que pudo acabar peor. En el 87', Jackson remató por encima del marco levantinista cuando tenía todo a favor para incrementar la renta.

El tiempo pasó hasta que los minutos se extinguieron definitivamente y el Levante cerró una primera vuelta.