Quico Catalán y Miñambres, reunidos ante la ausencia de victorias y un objetivo que se aleja
El Levante UD se marchó este lunes de vacío del Ciutat de València tras caer ante el Mirandés por 1-2, con goles de Raúl, Wesley y Llabrés. Con esta derrota, los granotas acumulan ya tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria, pues no suman los tres puntos desde su visita al Racing de Santander, y en Orriols vencer se resiste desde el mes de febrero, cuando los de Calleja se impusieron al Lugo. Esta dinámica de resultados ha hecho que a los azulgranas se les complique más que nunca asaltar los puestos de ascenso, lo que ha desencadenado la preocupación de Felipe Miñambres y Quico Catalán, que mantuvieron una reunión tras el partido contra los rojillos para analizar la situación, tal como informó Carlos Ayats para Sin Tregua.
Con el Levante ocupando la quinta posición en la clasificación, desaprovechando una semana más la oportunidad de situarse en los puestos de ascenso directo, la preocupación dentro de la directiva es máxima. Por ello, el presidente granota, Quico Catalán, y el director deportivo, Felipe Miñambres, mantuvieron una reunión para decidir qué decisión sería la adecuada en estos momentos, sobre todo en lo respectivo al banquillo del club.
Calleja inició su andadura en el Levante con unos números difícilmente mejorables, acumulando un total de hasta 20 jornadas sin conocer la derrota. Sin embargo, una vez que los granotas perdieron ante el Huesca, el equipo no ha sido capaz de levantar cabeza, acumulando una gran cantidad de empates que dificultan el objetivo del ascenso directo.
Con todo, los números indican que el Levante tiene, como mínimo, el playoff asegurado, por lo que Calleja apenas ve peligrar su continuidad, aunque el madrileño deberá demostrar junto al equipo que es capaz de sumar de tres si no desea despedirse de Orriols antes de tiempo en caso de no conseguir el objetivo del ascenso.