Danvila, el traspaso accionarial definitivo y un año de la despedida en diferido de Quico Catalán
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El viernes se cumplirá un año del principio del fin de la 'era Quico Catalán', ya que siguió en la sombra hasta que concluyó la ‘operación salida’
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Dos días antes de este primer año, el Levante oficializará el traspaso de acciones de la Fundación a Danvila en una Junta General Extraordinaria
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En lo económico, atajando la caída al precipicio, Danvila ha sacado buena nota; la discordancia está en lo deportivo y en el papel de la Fundación
“Me voy por responsabilidad”, afirmaba Quico Catalán para anunciar que dejaba el Levante. Era el 28 de junio de 2023 y el próximo viernes se cumplirá un año de aquella despedida en diferido, ya que siguió en la sombra como brazo ejecutor de la ‘operación salida’ que había que hacer para adecuar el desastre del ‘all-in’ por el ascenso con el 'caso Pepelu' saltando por los aires. Quico dijo adiós definitivamente el 4 de septiembre con una carta de despedida y ya estaba gestándose la 'era José Danvila'.
Porque de inmediato, Danvila se postuló como solución en un proceso interminable, que arrancó en verano, plagado de aristas, frenazos y contratiempos, con la negociación entre el que sería consejero delegado y la Fundación en un acuerdo que se tradujo con una inyección de 23 millones de euros. Una necesidad de liquidez inmediata ante la amenaza real de un descenso administrativo por parte de la Liga de Fútbol Profesional, que había instado al Levante a frenar la caída rápidamente para que no se consumara la tragedia ante el colapso. Un plan de viabilidad aprobado el 11 de marzo y cuyo primer ‘balón de oxígeno’, de los 23 en total, se produjo el pasado 18 de octubre con 10 millones de euros, de los cuales seis se capitalizarán muy pronto.
Danvila será el miércoles el máximo accionista de referencia
Dos días antes de que se cumpla este primer año, el Levante celebrará el próximo miércoles 26 de junio una Junta General Extraordinaria de Accionistas en la que se oficializará el traspaso de acciones desde la Fundación al consejero delegado José Danvila, que pasará a poseer el 37,7 % del capital social.
El club explicó en un comunicado en su sitio web oficial que el primer punto en el orden del día será el “aumento de la cifra del capital social de la Sociedad por un importe de 4.501.910,70 Euros, hasta la cantidad de 12.003.292,20 Euros, por compensación de créditos, a través de la emisión y puesta en circulación de 74.907 nuevas acciones ordinarias nominativas” y que en el segundo punto de la cita se someterá a votación una segunda ampliación de capital “por importe de 2.943.397,50 Euros, hasta la cantidad de 14.946.689,70 Euros, con cargo a aportaciones dinerarias, a través de la emisión y puesta en circulación de 48.975 nuevas acciones ordinarias nominativas”.
La ampliación de capital en la que se capitalizarán los 6 millones de José Danvila se abre al resto de accionistas al mismo precio (80,10 euros) que las adquiridas por el que será nuevo accionista de referencia; eso sí, los únicos que no pueden acudir a ese aumento de capital serán el propio Danvila y la Fundación. En una primera ronda, todo el que tenga un número de acciones, puede potencialmente doblarlo. De hecho, si todo el mundo consumiera sus acciones, no haría falta una segunda ronda, en la que se podría comprar 5 acciones más por cada accionista.
De ocho a once miembros en el Consejo de Administración
El tercer punto del día será el nombramiento de nuevos consejeros y que provocará que el organigrama institucional pase de los ocho de ahora a once con la propuesta de nombramiento a la aprobación de la Junta General de Javier García Murillo, como ‘consejero dominical’, además de Alberto Villanueva y María Villanueva, como consejeros independientes. Los tres se unirían a Pablo Sánchez (presidente), Braulio Pastor (vicepresidente), José Danvila (consejero delegado), Maribel Vilaplana (consejera), Ruth García (consejera), Héctor Blasco (consejero), David Gómez (consejero) y Francisco Fenollosa (presidente de honor). Es un Consejo de Administración que ha cambiado su perfil, sus caras y que cuenta con profesionales en sus distintas aéreas.
Lo del miércoles será un nuevo examen para José Danvila; tres meses después de la Junta General de Accionistas, en el mismo escenario del Centro Cultural y Deportivo "La Petxina", que supuso un punto de inflexión. En un ambiente previo convulso y con demasiados interrogantes, Danvila, con su intervención, salió reforzado. Con el foco y prioridad en estabilizar al club financieramente, generar ingresos y mover los activos para reflotar la situación. Buscando distintos usos diversos y ángulos de inversión tanto en el estadio como en la Ciudad Deportiva.
Polos opuestos entre lo económico y lo deportivo
En lo económico, atajando la caída al precipicio, ha sacado buena nota, aunque haya tenido que tomar decisiones dolorosas. Donde no hay quórum es en lo deportivo, con ese final enrarecido y con bronca en el último partido en el Ciutat, y en el papel de una Fundación en una transición desconocida, con demasiados interrogantes, sin saber el camino que va a llevar ni con quiénes, con las administraciones (Ayuntamiento de València, Generalitat, Diputación y Federación Valenciana de Fútbol) desmarcándose de la reestructuración que se está llevando a cabo, con el FROG y la Delegación de Peñas con protagonismo.
En el balón, después de otra temporada más en Segunda División (por tercera temporada seguida), con Felipe Miñambres ‘reforzado’ por los que mandan y una promesa de renovación hasta 2026, Julián Calero es un subidón de ilusión en una temporada en la que al menos el Levante tendrá un patrón y unas señas de identidad. Veremos cómo transcurre el mercado, cómo se equilibra el ejercicio y no se cierra con pérdidas a 30 de junio ya que hay que ingresar unos 4 millones y solamente está acordado el traspaso de Buba Sangare a la Roma, qué pasa en la ‘operación salida’, cómo acaban los casos de Iborra y Morales y, con ello, el encaje del Fair-Play financiero. Porque la realidad es que de puertas para dentro, con tanta plancha, el menor problema es el futuro de Felipe. Es una situación puramente coyuntural. Ya habrá tiempo para hablar de lo prometido.