La salida de Contra a China aún debe esperar

El Getafe continuó este martes preparando el partido del próximo domingo frente al Rayo Vallecano con la incógnita sobre quién se sentará en el banquillo del conjunto azulón, puesto que el técnico rumano Cosmin Contra, que está a la espera de su fichaje por el Guangzhou chino, volvió a dirigir el entrenamiento.

El cambio en el banquillo azulón con la marcha de Contra y la más que probable llegada de Quique Sánchez Flores está pendiente de que el Guangzhou deposite cuatro millones de euros en la cuenta del club que preside Ángel Torres.   La demora en la operación se debe a que el Banco de la República Popular China (Zhongguó Rénmin Yínhang) tiene que autorizar la transacción monetaria entre el club chino y el español.   Sin recibir ese dinero, el Getafe no deja marchar a Contra, pese a estar cerrado el acuerdo, y no puede anunciar la contratación de otro técnico, algo que además podría acarrear un problema añadido al no tener el club liquidez para pagar a los jugadores a los que adeuda nóminas atrasadas.   En el plano deportivo, el conjunto madrileño realizó hoy el segundo entrenamiento tras el parón navideño con la ausencia del delantero senegalés Babá, que ayer se retiró del entrenamiento con un golpe en una rodilla y acarrea molestias en el pubis, y de Ángel Lafita, que ayer fue operado de una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha.   La otra ausencia del entrenamiento fue la del centrocampista Míchel Herrero, que se encuentra cedido en el Getafe por el Valencia y hoy trabajó en el gimnasio y también se encuentra a la espera de poner rumbo al Guangzhou.   La buena noticia del entrenamiento es que los laterales izquierdos Roberto Lago y Sergio Escudero, que no pudieron jugar el último partido liguero del año frente al Granada por lesión, se ejercitaron hoy con el grupo al mismo ritmo y estarán disponibles el domingo frente al Rayo.