El fútbol en LaLiga prepara su vuelta. Tras el parón provocado por el COVID-19, Javier Tebas, presidente de la patronal, y su equipo trabajan a destajo para organizar el reinicio de las máximas competiciones españolas. Para ello, la competición ha preparado un protocolo, al que ha tenido acceso ElDesmarque, en el que se detallan todo tipo de medidas para el retorno del balón.
Una de las principales medidas tomadas por la competición, debido a la delicada situación en la que se encuentra el país, es la importante restricción de personal en los estadios.
Si el equipo arbitral, las plantillas y el equipo médico de ambos clubes, como es lógico, no puede ser recortado, sí lo hará considerablemente el número de recogepelotas en el estadio.
Tal y como informa LaLiga en su protocolo, sólo podrán estar presentes cuatro recogepelotas durante el encuentro, situación que podría provocar que los balones tarden más en volver al césped... afectando directamente al tiempo de juego.
Ante dicha situación, podría aplicarse una solución probada en la Bundesliga: los recogepelotas contarían con balones a su alrededor para, rápidamente, devolver el balón al césped, o incluso los propios jugadores son los que recogen la pelota para seguir jugando.
A esta medida se sumaría la recientemente aprobada, que permite pasar de tres cambios por equipo/partido a cinco sustituciones. A pesar de que todos los cambios estarán limitados a tres parones por club, al realizarse más cambios, el tiempo perdido podría ser superior.
El descenso de hombres encargados de devolver el balón al césped podría tener una importante consecuencia en el tiempo de juego de cada encuentro y, casi de forma directa, en los descuentos al final de cada mitad.
Si hasta ahora los árbitros acostumbraban a dar alrededor de tres-cinco minutos en la segunda mitad, no resultaría ninguna sorpresa ver, sobre todo durante los primeros encuentros, un descuento extendido sumando las medidas señaladas.