Las Palmas se reinventa con siete altas y ocho bajas para huir del descenso

Rodrigo García,Las Palmas de Gran Canaria, 1 feb (EFE).- La Unión Deportiva Las Palmas ha realizado un total de quince operaciones, entre salidas y llegadas de futbolistas, en el recién finalizado segundo plazo de fichajes de la temporada 2017-2018, con el objetivo de cambiar la dinámica del equipo y huir del temido descenso a Segunda.,Muchos cambios, síntoma inequívoco de que el rendimiento de la plantilla que inició LaLiga Santander no ha sido el esperado, como lo es también que el banquillo hRodrigo García
Las Palmas de Gran Canaria, 1 feb .- La Unión Deportiva Las Palmas ha realizado un total de quince operaciones, entre salidas y llegadas de futbolistas, en el recién finalizado segundo plazo de fichajes de la temporada 2017-2018, con el objetivo de cambiar la dinámica del equipo y huir del temido descenso a Segunda.
Muchos cambios, síntoma inequívoco de que el rendimiento de la plantilla que inició LaLiga Santander no ha sido el esperado, como lo es también que el banquillo haya tenido ya cuatro inquilinos, otra indiscutible muestra de los volantazos con los que se intenta enderezar la marcha del equipo, en una carrera ya contrarreloj.
Al vestuario amarillo han llegado, en lo que ahora se denomina segunda ventana de fichajes, hasta siete nuevos jugadores, lo que supone casi un tercio del total de la plantilla.
El club madrugó con las incorporaciones, por lo que algunos futbolistas ya han debutado, como el argentino Gabriel Peñalba, conocido por Jémez de su etapa en México; del extremo Jairo Samperio, repescado desde la Liga Alemana; del central Alejandro Gálvez, recomendado también por el entrenador, cedido por el Eibar; o el último en vestirse de amarillo, el valencianista Nacho Gil.
Se trata, en casi todos los casos, de cesiones de otros clubes, algunas con opción de compra y otras sin esa posibilidad. Y es que el hecho de no saber en qué categoría estará el equipo grancanario la próxima temporada casi exige esa fórmula.
Las caras nuevas son Matías Aguirregaray (Tijuana, México), Gabriel Peñalba (Cruz Azul, México), Nacho Gil (Valencia), Jairo Samperio (Mainz 05, Alemania), Alejandro Gálvez (Eibar) y los últimos en llegar, los atacantes nigerianos Oghenekaro Etebo (Feirense, Portugal) y Emmanuel Emenike (Olympiacos, Grecia). Solo Peñalba y Jairo han llegado en propiedad.
Y como para poder entrar también hay que abrir la puerta para dejar salir, el capítulo de bajas ha tenido parecido ajetreo.
A la prevista marcha de Víctor Machín 'Vitolo', pactada con el Atlético de Madrid desde julio pasado, se han sumado Mauricio Lemos (cedido al Sassuolo italiano), Sergi Samper (lesionado de gravedad, regresa al FC Barcelona), Loïc Rémy (Getafe), Oussama Tannane (vuelve al Saint-Étienne), Hernán Santana (Sporting de Gijón), Borja Herrera (cedido al Valladolid) y Aythami Artiles (Córdoba).
Destaca que, tras la configuración definitiva de la plantilla, los futbolistas canarios sean ahora minoría con respecto al resto de nacionales y extranjeros.
Los nueve jugadores isleños que han sobrevivido a esta criba, y conservan su dorsal, son Raúl Lizoain, David Simón, Vicente Gómez, David García, Momo, Jonathan Viera, Tana y los gemelos Javi y Dani Castellano.
No estará entre ellos Roque Mesa, al que la Unión Deportiva intentó repescar del Swansea, club al que fue traspasado el verano pasado. El futbolista de la localidad de Telde prefirió irse al Sevilla, donde coincide con otro grancanario, el delantero Sandro Ramírez.
Tampoco formará parte del grupo de jugadores isleños Jesé Rodríguez, pese a que el club intentó que el delantero volviera a vestir de amarillo.
Siete nacionalidades distintas convivirán en el vestuario amarillo hasta final de temporada: argentina, brasileña, croata, española, italiana, nigeriana y uruguaya.
La dirección deportiva ya ha hecho su trabajo. Ahora le toca el turno al entrenador, Paco Jémez, para encajar todas las piezas del puzzle que han puesto en sus manos, una tarea casi tan complicada como la de conseguir la permanencia, con la probable necesidad de sumar la mitad de los 51 puntos que restarán en juego.