La Romareda no aguanta más: pitos al palco
La paciencia del zaragocismo ha llegado a su límite y así lo han mostrado durante el encuentro entre Real Zaragoza y Huesca, con victoria oscense. Desde el momento en el que los visitantes se adelantaron en el marcador La Romareda respondió con pitidos, signos de un hartazgo enorme con el equipo.
Pero su punto álgido lo alcanzó alrededor del minuto 60 cuando Fran Escribá realizaba los primeros cambios. El cabreo de la afición llegó sobre todo con la sustitución de Andrés Borge, uno de los jugadores que mejor rendimiento estaba mostrando. En ese momento, la afición gesticuló y pitó al unísono contra el entrenador zaragocista. Pero rápidamente se giraron, apuntado directamente la protesta hacia el palco, cargando la responsabilidad a la directiva del Real Zaragoza.