Dela marca el camino para el Levante tras tumbar al Zaragoza en otro final épico
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El Levante se enchufa a la pelea tras sumar otra victoria épica en el Ciutat
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El '4' granota desató la locura con el 2-1 y minutos antes evitó el 1-2 al remate de Liso ante Andrés Fernández
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El Zaragoza se queda a las puertas de puntuar y prolonga su decadencia fuera de La Romareda
Un gol de Dela en el minuto 86 desató la locura de un Ciutat de Valéncia que vivió otro partido de infarto para llevarse tres puntos de oro en sus aspiraciones de play-off de ascenso. Un encuentro intenso, sin tregua, repleto de idas y venidas, y que confirmó que el Levante ha elegido creer y que se lo cree. Delante hubo un Real Zaragoza que jamás se escondió, que ha cambiado la cara desde la llegada de Víctor Fernández, que fue venenoso, pero que no tuvo esa efectividad que sí tuvieron los granotas en el momento clave.
El Levante empezó en ebullición y en dos minutos ya había forzado tres córners consecutivos. Una inyección de adrenalina liderada desde la parcela derecha del ataque por Pablo Martínez y Brugué. Entre ambos cocinaron el pletórico arranque y también el 1-0. La estrategia hizo efecto: saque de esquina del '10' y Brugué, sin arrugarse, se anticipó al primer palo y se aprovechó de la permisividad de la zaga del Zaragoza para desatar la locura de un Ciutat que respondió a la cita y fue consciente desde el primer instante de la necesidad de echar el resto.
Rápidamente el guión cambió y al Zaragoza no le quedó otra que reaccionar con el partido recién empezado y el marcador en contra. El zarpazo de Brugué, su tercer gol en los últimos cuatro partidos, pilló con el pie a cambiado a un rival que sintió muy pronto que podía repetirse el escenario de los últimos doce desplazamientos. Porque mientras que los maños ganaron por última vez el 5 de octubre en Andorra, los granotas se plantaban a esta final por seguir creyendo en el ascenso por su fortaleza en el Ciutat, con cinco victorias y tres empates en un 2024 sin derrotas.
Le costó al Zaragoza poco más de un cuarto de hora despertar, el mismo tiempo que al Levante perder el ímpetu de un inicio diabólico. Entre Germán Valera, Bakis y con un Toni Moya adueñándose del centro del campo, el partido pegó otro giro de 180 grados, demasiado acelerado y en esa locura, los visitantes tuvieron más control y, sobre todo, mucha menos precipitación.
De ahí, el premio, el golazo de Toni Moya y vuelta a la casilla de salida en el minuto 20. Un centro del propio autor del 1-1 no encontró rematador poco después, generando un respiro al Ciutat de València y poniendo, aún más en órbita, al medio centenar de aficionados visitantes que poblaban la grada forastera. La respuesta al empate fue un remate con la zurda de Andrés García.
La pelea de Fabrício con Jair
A los granotas les estaba costando tener claridad con balón, les quemaba y fueron encontrando su sitio a medida que aparecía un Sergio Lozano que era el eslabón entre el eje de operaciones. La primera parte estuvo plagada de 'micro-partidos' y ahora, el Levante volvió a dar señales de vida, aunque seguía sintiendo la amenaza aragonesa. Los de Felipe Miñambres empezaron a sentirse mejor. En una jugada de estrategia, en el minuto 34, Dela rozó el 2-1 y Fabrício, antes en dos ocasiones, tomó la decisión incorrecta en los metros finales. Tremendo su duelo con Jair. Y cuando el ex del filial del Levante se despistaba, ahí aparecía Lecoeuche.
Los encontronazos constantes que tenía Fabri fueron una muestra de la intensidad de un primera parte que se enredó en exceso ante las licencias de un colegiado que permitía en exceso la contundencia de los jugadores del Zaragoza. El Ciutat despidió a Guzmán Mansilla entre pitidos.
Dela, el héroe por partida doble
El Levante arrancó con el efecto positivo del final de la primera parte, pero la primera de la segunda parte la tuvo Bakis, que obligó a Andrés Fernández a lucirse. Lo que no cambió fue la desesperación del Ciutat de València hacia un árbitro que perdió absolutamente el control del encuentro.
El fútbol desapareció y el cara a cara se ensució en exceso y el que más tensara los nervios acabaría decantando la balanza a su favor. El Levante volvió a caer en las imprecisiones con balón y el Zaragoza daba con la tecla y jugaba con la necesidad local. El ritmo bajó en exceso y los granotas necesitaban darle una marcha más que ni Dani Gómez ni Iván Romero habían dado con su entrada en el terreno de juego.
Felipe se lo jugó todo con el regreso de Kocho y, sobre todo, de un Carlos Álvarez que activó al estadio. Ellos y un Brugué que seguía intentándolo. Sin embargo, el que estuvo providencial fue Dela para lanzarse como un cohete al lanzamiento de Liso, que acababa de entrar. El '4' granota evitó el 1-2 y el duelo empezó a volcarse hacia el área de Édgar Badía. Dani Gómez y Brugué pudieron emular el gol del Elche con los papeles cambiados. Hasta que apareció Dela, que había salvado el segundo tanto del Zaragoza, para marcar una diana que permite al Levante dormir a dos puntos del play-off de ascenso.