El partido de Schuster
El de esta noche es el partido en el que el Málaga puede certificar su permanencia. Serían tres puntos para mirar con soberbia a la zona baja, como si nunca hubiese rondado el corazón blanquiazul. Pero también es un partido de mensajes.
Es el partido de Schuster, que se ha encargado de amenizar las horas previas atizando al club por su silencio durante estas últimas fechas. El alemán se siente solo ante el peligro, apoyado por su equipo de trabajo y algún elemento aislado de la entidad. Por eso sabe perfectamente hacia quién dirigir el tiro.
Lo enmascara de "final", de partido vital para el Málaga. Quizás no lo sea tanto. Lo que quiere que cale es el mensaje, demostrar su indefensión. Y si encima hoy logra los tres puntos, sabe que la fiesta en La Rosaleda será total y que recuperará parte del crédito que él mismo se ha encargado de perder estos meses.
Juegos aparte, esta noche toca fútbol. Mal horario, malas condiciones meteorológicas, mal día en general. Eso puede aplacar a la casi siempre feroz afición de La Rosaleda o, al menos, reducir su número. Y no se podría reprochar nada. La culpa es de los clubes por vender sus almas al diablo.
Pero quien vaya se puede encontrar con un bonito espectáculo. El Villarreal es un equipo bien armado, con futbolistas de nivel y que aspiran todavía a Europa. Parece un rival idóneo para que el Málaga haga su juego.
Y lo hará con casi todos sus elementos. Recupera a Gámez, lo que permite no tener que hacer locuras en defensa. Pero, sobre todo, recupera a Duda. Cuatro partidos sin el portugués, comandante del ataque malaguista. A ver qué tal es su reingreso en el once, cómo cuaja. Por lo demás, sólo flaquea el centro de la defensa. Angeleri-Flávio, la situación obliga.
Alineaciones probables:
Málaga CF: Willy; Gámez, Angeleri, Flávio, Antunes; Camacho, Darder; Juanmi o Samu, Duda, Amrabat; y Santa Cruz.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Pantic, Jaume Costa; Bruno, Pina; Cani, Óliver, Giovani; y Perbet.