Gracia, borrón y cuenta nueva

No ha sido un verano fácil en el entorno del Málaga, especialmente para el entrenador, Javi Gracia, que vio cómo se descapitalizaba la plantilla y al final explotó. Entendió la primeras ventas, pero el caso Darder fue demasiado, así que tras el partido del Campo Nou y contó las verdades del barquero. Sin embargo, el tiempo va calmando las aguas y el navarro sabe que ya no hay nada que hacer o decir, hace borrón y cuenta nueva. 

Asumida la nueva situación, con el paso de los días desde el cierre del mercado, Gracia sólo tiene en mente un objetivo, trabajar con lo que tiene y exprimir al máximo una plantilla que no es la que quiere pero es la que tiene. Por lo tanto él y su equipo de trabajo siguen configurando este nuevo Málaga. Lamentarse por lo sucedido no da puntos y eso lo saben todos. Así que el gesto torcido que le ha acompañado durante gran parte del verano va dando paso a un rostro más relajado.
Obseso del trabajo, Javi Gracia se apoya mucho en Juan Solla. El preparador físico conduce gran parte de los entrenamientos y lleva siempre al límite a los jugadores. Quieren que las prestaciones del equipo estén por encima de sus posibilidades. "Tengo en mente un Málaga mucho mejor", decía en Uruguay hace unas semanas el técnico. Y en ello sigue.
Para el entrenador del Málaga las primeras vueltas siempre son la clave. Quiere sumar el máximo de puntos cuanto antes para cumplir o estar lo más cerca posible de su objetivo de la temporada. Y luego que el equipo llegue hasta donde sea capaz. Este curso no será diferente. La carga de trabajo es inmensa y ahora se acerca la verdadera liga del conjunto malacitano. Eibar y Getafe para compensar el punto de las dos primeras jornadas. Sobre todo pensando que después llegarán citas con Villarreal y Real Madrid.