El modus operandi del Málaga suma la cuarta victoria

Nadie dijo que fuese a ser fácil. El Málaga está protagonizando un arranque de campeonato inmaculado, cuatro victorias en otros tantos partidos, es líder indiscutible de la categoría y se está ganando sobre el verde la condición de favorito al ansiado ascenso. Eso sí, con cada encuentro que pasa, su afición pierde salud. Sufrida fue la victoria ante el Tenerife, cargada de dramatismo con el cuadro canario volcado en el área del debutante Kieszek. Muñiz levantaba los brazos como si de una eliminatoria o final se tratase. Quizás, sea así, hasta junio, una carrera lenta, sufrida, asumiendo que con un gol basta. Habrá que ver si la salud del malaguismo da para tanto

Porque las tuvo el Tenerife, que sigue sin conocer la victoria y que se hizo dueño y señor del choque en la segunda parte buscando el gol del empate. Blanco Leschuk había adelantado a los suyos con otro gol notable, pero el Málaga se olvidó de todo lo bueno que hizo en el primer periodo y sufrió una eternidad.

Hay una verdad innegable en este Málaga, y es que ha mutado. Los jugadores saben que no hay medias tintas con el entrenador y eso les obliga a darlo todo hasta el último segundo del choque. Muñiz acepta la falta de calidad, pero no la intensidad y la entrega. Esto ha convertido al cuadro blanquiazul en un equipo solidario. Logró el triunfo pese a las tres bajas que tenía a priori y la de Renato en el calentamiento previo.

Con el guión claro, buscó la portería del Tenerife en busca de esa ventaja con la que suele desenvolverse bien. Por momentos, el Málaga desarrolló un fútbol vistoso, vertical. La presencia de Mula, Harper y Ontiveros daba un plus de energía al equipo. Notable es cada partido del atacante de Fuengirola que se ha ganado como pocos un sitio en el once titular y que está dejando, con cada choque que disputa, el listón más alto a sus compañeros.

Junto a él, destacó Ontiveros. Titular accidental por la lesión de Renato, salió con la única intención de redimirse de aquella expulsión absurda ante el Alcorcón. Y a fe que lo logró. Tuvo varas jugadas notables en los primeros minutos y se coronó con un pase magistral entre líneas para que Blanco Leschuk hiciera el único gol de la tarde.

El argentino se mueve bien con Harper a su lado. Están formando buena dupla ambos en la línea de ataque y el 9 volvió a aprovechar un desmarque en el área para quedarse franco ante  Dani Hernández y lograr su segundo gol de la temporada, ambos celebrados en La Rosaleda.

Lamentablemente, con el gol, el Málaga bajo enteros a la par que el equipo de Etxeberría se volcaba en la portería de Lieszek. No fue hasta el segundo periodo cuando el portero polaco no tuvo que intervenir. El Tenerife necesitaba romper con su sequía de triunfos y salió con algo más de intensidad tras el descanso. La aparición de Suso fue un impulso para los suyos. Aunque las tuvo el Tenerife. Suso fue gran protagonista en el segundo asalto del duelo y le puso uno a Naranjo para haber empatado y, ya en los minutos finales, estrelló el cuero en el palo tras dejar sentado al marcador.

Montañes tendría la última para sufrimiento blanquiazul. Pero este Málaga defiende bien y celebrar un gol se ha convertido en prohibitivo para los que se miden al conjunto blanquiazul. Por ahora, la suerte acompaña y eso también es clave en todo lo que está ocurriendo.