Muñiz, cien días después
Se cumplen este jueves cien días desde que Juan Ramón Muñiz fuese nombrado entrenador del Málaga para tratar de regresar a Primera División, cien días desde el inicio de su cuarta etapa en el club blanquiazul. Después de una primavera y un inicio de verano muy agitado con las secuelas del descenso y la salida por fascículos de Mario Husillos, el 20 de junio la entidad de Martiricos hizo oficial el fichaje del técnico asturiano. Doce días antes había sido nombrado Caminero como director deportivo.
Cien días después, quién lo iba a vaticinar, el inicio del equipo ha sido muy esperanzador. El Málaga llegó relativamente tarde a la planificación, pero el trabajo de Muñiz desde el primer día ha sido impecable. Intervino activamente en la mayoría de las decisiones de los fichajes y en algunos otros, a la vista está en cuáles, no tanto. Su discurso público e interno ha sido el mismo desde su presentación: humildad, trabajo, realismo y más trabajo. Ha sabido reconducir al vestuario con decisiones cargadas de personalidad como el relevo total en la capitanía del equipo y con otras más de funcionamiento interno. Había que eliminar rutinas de un grupo alicaído y la mejor manera de hacerlo era con paso firme y mano dura. Igualmente está recuperando la mejor versión individual de algunos jugadores.
Muñiz también ha sabido trasmitir su idea de juego desde el principio. En una pretemporada austera, sin alardes, el equipo fue dejando claras sus señas de identidad. Cien días después, el Málaga sabe a lo que juega, es un grupo trabajado con y sin balón, sabe exprimir sus virtudes individuales y colectivas, y compite como un bloque sin fisuras. Competir, una palabra olvidada en los últimos meses. Transcurridas seis jornadas de liga, y aun habiendo perdido el partido de mayor exigencia del campeonato hasta ahora, el Málaga de Muñiz es líder en solitario de LaLiga 1|2|3, con 15 puntos sobre 18 y con una solvencia defensiva a prueba de bombas.
Ahora llega lo más complicado, consolidarse en la zona alta, con partidos a domicilio de máxima exigencia y con el desarrollo del campeonato, las primeras lesiones o sanciones, y el problema de los parones FIFA que afectan a los mejores jugadores del Málaga. Pero hasta la fecha, en estos cien primeros días de Muñiz (y 112 de Caminero), y con los lógicos problemas de un año que no va a ser fácil, el balance es más que satisfactorio. Eso sí, quedan muchos más días por delante, concretamente 255...