Koné será sometido a pruebas el lunes
Mamadou Koné se retiró lesionado al filo del descanso del partido ante el Nástic de Tarragona por culpa de una lesión muscular en el muslo izquierdo (vídeo superior). El delantero sintió un pinchazo segundos después de firmar un exquisito regate con el tacón. Minutos antes había abierto el marcador de un soberbio cabezazo. Una vez concluido el partido, y tras la primera exploración llevada a cabo por los servicios médicos del Málaga, el club ha hecho oficial un parte médico inicial a la espera de las pruebas médicas que deben confirmar el alcance exacto de la lesión. De entrada, se apunta "una sobrecarga en el cuádriceps de su pierna izquierda". El africano abandonó La Rosaleda con muletas, por lo que lesión no parece leve.
Este lunes se le realizará un examen médico más profundo que dictaminará si hay o no rotura muscular. De haberla, Muñiz perderá a uno de sus jugadores actualmente más en forma para unas cuantas semanas. "En esas lesiones hay que esperar unas 24 horas para saber con más certeza qué puede tener. Supongo que mañana será un poco más acertado lo que os puedan comentar", explicó Juan Ramón Muñiz, técnico blanquiazul, durante la rueda de prensa posterior al encuentro.
La lesión de Koné (ver vídeo arriba) truncó un primer tramo de partido brillante del delantero (fue elegido como jugador Hyundai). Marcó el 1-0, se mostró participativo en ataque y firmó uno de los regates de la temporada para, muy poco después, acabar en el vestuario lesionado. Tras dicho regate colocó un centro algo defectuoso en el área y cayó boca abajo en el suelo. Todo indica que fue ahí cuando su músculo dijo basta. Y no se levantó hasta que se paró el juego.
Tras ser atendido en la banda, los gestos de Marcelino Torrontegui, masajista del Málaga, eran inequívocos. Pedía el cambio de manera evidente señalándose el muslo izquierdo. Koné volvió al campo para caer al suelo y para que Haksabanovic tuviera tiempo de afinar su calentamiento antes de salir. El lunes se sabrá si todo queda en un susto o si la enfermería de La Rosaleda gana un nuevo paciente para las próximas semanas, aunque la primera impresión no es muy optimista.