Una victoria para recuperar el terreno perdido

Jornada muy importante para el Málaga para comenzar 2019. Es de esos fines de semana donde no sólo juega su partido, también hay otros que le afectan directamente. El conjunto blanquiazul es tercero en la clasificación y verá cómo los dos equipos que le preceden, el Granada y el Albacete, se enfrentan entre sí. La victoria ante el Reus vale, como mínimo, para subir un escalón en la tabla y volver a verse entre los puestos de ascenso directo tras cinco jornadas.

El Granada supera al Málaga en dos puntos y el Albacete en uno. Por tanto, si el Málaga es capaz de sumar los tres que se pondrán en juego el domingo en La Rosaleda, como mínimo adelantará a uno de sus rivales por el ascenso directo. Y, en caso de empatar nazaríes y manchegos, puede hasta verse en la primera posición.

Para dormir líderes tras la jornada 20 no sólo bastará con ganar al Reus, sino que el Málaga debería golear. Habiendo encajado el mismo número de goles malaguistas y granadinos (13) el equipo blanquiazul ha logrado anotar menos tantos (22 por 27), por lo que necesitaría vencer por cinco dianas de diferencia para ser primeros de LaLiga 1|2|3, algo que no ocurre desde la jornada 11.

Lo que sí aseguraría la victoria es acabar la jornada en puestos de ascenso, hecho que no se da desde la jornada 14. Supondría el haber superado totalmente el bache de resultados que llevó al Málaga hasta el borde de los puestos que dan derecho a disputar el play off de ascenso.

Único equipo siempre entre los seis primeros

Pero el equipo de Juan Ramón Muñiz no llegó a abandonar esas plazas de honor, siendo el único equipo en la temporada que ha permanecido todas las jornadas entre los seis primeros puestos, y tras la victoria en Mallorca, recuperó la senda de los buenos resultados, sumando siete puntos de nueve posibles que le hacen estar al acecho del ascenso directo, posición que depende de sí mismo para poder recuperar esta misma semana.