Luis Hernández, portavoz en el momento más difícil

Suele ocurrir en el Málaga en los últimos años que no hay figuras con credibilidad en el club que pongan la cara en las malas y que asuman responsabilidad. La situación se agudiza en etapas de crisis que requieren de una gestión ordenada pública e interna. Así, es el entrenador o el jugador de turno, con mejor o peor manejo, el que sale a escena con el consecuente desgaste de su figura. El propietario se manifiesta exclusivamente a través de las redes sociales, el director deportivo no habla ni concede entrevistas, y no hay director general como tal. Así que el discurso del club, la línea de la entidad en situaciones adversas, la marcan el entrenador o los jugadores, con el agravante de que este curso tampoco hay excedente de carisma o liderazgo.

Hoy tocaba rueda de prensa, y ha sido Luis Hernández el portavoz. No porta brazalete, pero es uno de los líderes y atesora experiencia y saber estar ante los medios. En su comparecencia de alrededor de 12 minutos, Luis ha sido cuestionado precisamente por ese vacío. “Mi parcela es la de futbolista y es la que puedo controlar. Yo intento comunicar el sentir del vestuario. Sé admitir cuando una derrota es dolorosa, y hacerlo a vosotros y a la afición, que no vive el día a día. En lo que no puedo controlar no me meto”, manifestó.

El central madrileño apeló a la unidad y al conjunto en esa línea: “No es una situación para mí, es una cosa de todos. Es el Málaga, un todo, entre todos juntos debemos devolver al equipo donde se merece”. Y sobre la situación de receso actual y de malas sensaciones y resultados empuñó el discurso de su entrenador: “El equipo trabaja de la misma manera que hasta ahora para estar en una posición muy buena para pelear por el objetivo que nos habíamos marcado. Nada de esto nos sorprende, el equipo está preparado y tenemos claro que debemos hacerlo partido a partido”.

“No es una situación para mí, es una cosa de todos. Es el Málaga, un todo, entre todos juntos debemos devolver al equipo donde se merece”

“El míster dijo que se iba a decidir en los últimos diez partidos y no se ha equivocado. Ahora no podemos cambiar la manera de pensar o interpretar las cosas. El equipo está absolutamente convencido de lo que hace. No nos queremos obsesionar con otra cosa que no sea sacar el partido del Extremadura. Nos quedan cinco partidos en casa y queremos hacer de La Rosaleda un fortín, ese es el objetivo, además sacar cada partido”, finalizó Luis Hernández, el portavoz del Málaga en el momento más difícil.