Los números que propiciaron la destitución
Juan Ramón Muñiz no dirigirá más esta temporada alMálaga. Se abre una nueva era en el club de Martiricos a ocho jornadas para el cierre de LaLiga 1|2|3. Se termina una nueva etapa del asturiano, que dirigió 35 partidos (34 de liga y uno de Copa del Rey) al equipo blanquiazul. Se marcha con un balance de 15 victorias, 10 empates y 10 derrotas. Números insuficientes para mantenerse en plena lucha por el ascenso, principal motivo de su cese. A su adiós, el gijonés deja al cuadro malagueño en la cuarta plaza, con 55 puntos. Al borde de salir del play off, donde siempre estuvo, pero muy alejado de la cabeza. A seis unidades del Albacete, segundo, y a 12 del Osasuna, líder.
El Málaga tuvo un inicio fulgurante de temporada, con cinco triunfos seguidos. Había cierta semajanza con el comienzo del anterior ascenso a Primera, donde Muñiz también estaba al volante. El equipo exhibía una solidez portentosa, que invitaba a creer en objetivos ambiciosos. Además, en varias monedas al aire en esos encuentros le salió cara. Aprovechó el conjunto malaguista esa inercia durante todo el 2018 para quedarse en la zona noble de la clasificación. La llegada del nuevo año trajo la cuesta abajo. 15 partidos desde entonces y sólo cuatro triunfos. La dura derrota con el Reus en La Rosaleda el Día de Reyes marca la campaña. Desde entonces, 19 puntos de 42 posibles. Cuatro victorias, siete empates y tres derrotas. En este tramo, el cuadro malagueño ocuparía la decimosexta posición.
Antes del tropiezo con el desaparecido conjunto catalán, el Málaga era tercero (36) y tenía por delante al Albacete (37) y el Granada (38). En esta parte los nazaríes sumaron cuatro puntos más, los manchegos siete y el Osasuna 16 más. Sólo le iguala el Dépor, donde Natxo González también fue destituido hace una semana. No había una excesiva sensación de vulnerabilidad, pero sí de que la manta se quedaba corta. Especialmente por los pies, donde el equipo ha acuciado una imperante falta de gol. Sólo cinco equipos son menos certeros. El peor registro entre los 10 primeros. 34 goles en 34 partidos es un guarismo muy pobre, que evidencia muchas carencias en el engranaje ofensivo. Uno de los grandes lastres del curso, que fue a más una vez el armazón defensivo se fue diluyendo.