No pudo ser mejor el estreno de Víctor, sobre todo en el capítulo goleador. Después de una temporada donde el Málaga ha mostrado muchas dificultades para ver puerta, en el primer partido del técnico madrileño al frente del equipo malagueño y hasta en cuatro ocasiones se cantó gol, algo que no ocurría desde hace dos años.
Desde el 1 de Mayo de 2017 el conjunto blanquiazul no lograba anotar cuatro tantos. En aquella ocasión fue en un derbi andaluz, cuando superó al Sevilla por 4-2 en La Rosaleda en un encuentro que fue una auténtica fiesta. Desde entonces no se daba un festín igual, incluso pasando una racha donde era noticia que el Málaga lograse más de un gol.
En toda esta temporada, sólo en una ocasión el Málaga se había dado una alegría anotadora, cuando consiguió vencer al Córdoba por 3-0 en la quinta jornada. El club blanquiazul acumulaba 34 goles en 34 jornadas disputadas, mostrando muchas dificultades en los últimos meses. Desde que lograse la remontada ante el Lugo para ganar 2-1, fueron doce jornadas en las que no fueron capaces de hacer más de un gol.
El encorsetamiento al que se veía sometido el Málaga se vio disuelto con la llegada de Víctor al banquillo. Varios fueron los factores que dejaron a las claras que el equipo iba a buscar con mayor ahínco el gol y la portería rival.
El madrileño tuvo claro desde el inicio del partido que quería que sus hombres fuesen protagonistas y que tuviesen intención de ir a campo rival a buscar la bola. Los robos en esas acciones provocaban que el Málaga tuviese posesión con muchos hombres cerca del área contraria.
En las zonas de acción de los jugadores atacantes también hubo otra diferencia. Tanto Renato Santos como Ontiveros tenían más protagonismo en ataque, no estando tan obligados a bajar a apoyar a su lateral, lo que les permitía estar más frescos cuando el Málaga tenía la bola. ¿El resultado? Ambos anotaron sus primeros goles de la temporada.
También tuvo más presencia en el área rival en sus llegadas el club blanquiazul, ya que al realizar los centros no era Blanco Leschuk un islote entre los defensas del Alcorcón, sino que N’Diaye y Adrián se incorporaban al remate. En una de esas jugadas, el argentino pudo encontrar a su compañero para que el madrileño hiciese el segundo gol.
Desde que el Alcorcón llegase a la Segunda División en la temporada 2010/2011, nunca había encajado como local en un encuentro liguero cuatro goles, algo que deja muestras de la dificultad de la cosecha conseguida por el Málaga en este encuentro. No es sencillo ganar en Santo Domingo, mucho menos golear, y lo lograron con gran solvencia los hombres de Víctor.