Mano de (Viernes) Santo
Necesitaba un estímulo el Málaga, y el cambio en el banquillo ha sentado a las mil maravillas al equipo, que este viernes pareció otro en Santo Domingo y pasó por encima del Alcorcón como pocas veces se ha visto esta temporada (1-4). Mano de santo la de Víctor Sánchez del Amo en pleno viernes de la Semana de Pasión. Obviamente es pronto para sacar conclusiones definitivas, pero se vio a un equipo con mucha más hambre y valentía sobre el césped pese a ir ganando durante casi todo el encuentro.
Había expectación por conocer el primer once de Víctor, y el madrileño introdujo cinco cambios con respecto a la última alineación de Muñiz. Algunos como la vuelta de Ricca o N'Diaye eran esperados, siendo la principal novedad la presencia de Lombán en el centro de la zaga en detrimento de Luis Hernández, suplente en Santo Domingo. El técnico apostó por Keidi Bare como pareja de N'Diaye en la medular y Renato fue titular por la derecha, quedándose en el banquillo tanto Mula como Iván Alejo.
Salió bien el Málaga, al menos en cuanto a intensidad y ganas de buscar al rival. La primera la tuvo Ricca a la salida de un córner en el 5', pero el uruguayo, agarrado por un rival, remató a las nubes. Muy pronto se le puso el partido de cara al conjunto blanquiazul. Que Ontiveros es un jugador diferente en este equipo es evidente, pero este curso no había estado atinado cara a gol hasta que este viernes se sacó un gran derechazo tras deshacerse de la marca de Boateng y batió a Dani Jiménez, cuya estirada sirvió para poco.
Un Málaga con más hambre
Obviamente, el Alcorcón trató de adelantar líneas y ser más protagonista tras encajar el tanto, pero el Málaga seguía bien ordenado con ese 4-1-4-1 que dispuso Víctor, y la segunda que tuvo también fue a la cazuela. Blanco recogió un rechace tras una acción individual de Ontiveros, la cedió atrás para Adrián y el madrileño conectó un buen disparo cruzado con la izquierda que acabó en el fondo de las mallas. Al margen de esquemas y estilos, el equipo este viernes no retrasó líneas cuando se adelantó, siguió presionando arriba y no regaló el balón, algo que no venía siendo costumbre esta temporada.
Todavía tuvo tiempo el Málaga para disponer de otra ocasión clamorosa. Ontiveros recogió el balón en una posición franca tras sendas dejadas de Blanco y Adrián, pero trató de hacer una vaselina y Dani Jiménez le vio las intenciones y la salvó con la puntas de los dedos. Perdonó el marbellí y a los tres minutos N'Diaye cometió un penalti por soltar el brazo y dar un codazo a Rodas en una pugna áerea. Así es el fútbol, de lo que pudo ser el 0-3 al 2-1 en apenas 200 segundos. Juan Muñoz convirtió la pena máxima y así se llegó al descanso.
Estreno goleador de Renato
El paso por los vestuarios no cambió la dinámica del partido. Ambos equipos buscaban la portería contraria. El Alcorcón apretaba, pero el Málaga no quería encerrarse atrás, siempre se quedaban varios atacantes arriba para tratar de aprovechar las posibles contras, y en el minuto 52 llegó el 1-3. Blanco Leschuk, que hizo un gran partido pese a no mojar, controló con el pecho un balón largo y dio un pase en profundidad a Renato Santos, que con una suave picadita batió al meta rival y estrenó su cuenta goleadora este curso.
Pero los de Víctor Sánchez del Amo seguían teniendo hambre, en especial un Ontiveros enchufadísimo que en el 70' hizo el cuarto de falta directa con un potente derechazo que hizo un extraño y se acabó colando en la portería alfarera. No estuvo bien Dani Jiménez, pero también fue mérito del marbellí, el mejor sobre el césped este viernes, actuación redondeada con un doblete que celebró por todo lo alto con el banquillo.
Desde ese momento y hasta el final, intercambio de golpes sin goles. Reacción total del Málaga este viernes en Santo Domingo en el primer partido de Víctor Sánchez del Amo en el banquillo blanquiazul. Victoria, cuatro goles, buenas sensaciones... No ha podido empezar mejor la era del madrileño como técnico malaguista.