Víctor y victoria
El juego de palabras es recurrente y no queda mal. Víctor y victoria. Es la forma estética de plasmar la manida y no menos eficaz frase futbolística de ‘a entrenador nuevo victoria segura’. Porque el Málaga volvió a sonreír con el debut de su entrenador, cosa que no ocurrió, por citar ejemplos recientes, en los aterrizajes inmediatos del Gato Romero, de Míchel o de José González. Tras el partido ya se veían por las redes sociales otros mensajes, otros memes, y los socorridos juegos de palabras con el nombre del entrenador o con su segundo apellido: (del) Amo. Quizás se trata del entierro de una dinámica demasiado tóxica. Pensamiento positivo que debe ser moderado.
Porque conviene andar con pies de plomo y no descorchar euforias. La mini-temporada de Víctor no ha hecho más que activarse y las varitas mágicas no existen. Pero se barrunta el inicio de algo bueno y, como poco, el Málaga se dio en sus carnes una alegría necesaria y merecida, un festín para saciar la frustración de las últimas semanas. Se vio a un equipo más liberado, sin corsés, confiado y sin miedo al error. El miedo atenaza, es el peor rival posible. Así, y en parte gracias al gol tempranero de Ontiveros y a un Alcorcón apagado que acusó la lesión de Toribio, el Málaga disfrutó jugando y se vio la mejor versión de muchos jugadores y algunas señas colectivas que invitan al optimismo: presión, atrevimiento y actitud dominante.
No es fácil marcar cuatro tantos en un encuentro de LaLiga 1|2|3. De hecho, en las 35 jornadas actuales (casi 400 partidos), sólo se ha logrado en 16 ocasiones (cinco a domicilio). Así, si ganar es difícil en Segunda, hacerlo con holgura y en un campo tan complicado como Santo Domingo lo es aún más. La goleada engancha al equipo y a la afición de nuevo a la ilusión. Quedan siete jornadas y una está ganada ante el Reus. Pero nada está hecho y, como subraya el nuevo entrenador, conviene no mirar más allá del siguiente envite. El primero de Víctor, al menos, se ha saldado con victoria. Es una buena primera piedra en el camino.