Manolo Reina vuelve a Málaga con galones

Manolo Reina (Villanueva del Trabuco, 1985) vuelve a la que fue su casa, a La Rosaleda. No es la primera vez, pues ya jugó como visitante en el estadio blanquiazul en la temporada 2010/11 con el Levante, pero desde entonces no se ha puesto bajo palos en su ciudad. Este sábado lo hará con el Mallorca, equipo en el que está consolidado como titular y del que es pieza clave.

El meta trabuqueño se terminó de fraguar como futbolista en las categorías inferiores del Málaga, llegando a formar parte de la mejor generación del equipo filial que se mantuvo en Segunda durante tres temporadas compartiendo vestuario con jugadores como su tocayo Manolo Gaspar, Alexis Ruano, Jesús Gámez... Manolo Reina, que llegó a debutar con el primer equipo ante el Valencia en La Rosaleda, estuvo muy cerca de regresar al club en verano de 2016, pero una grave lesión posterior de peroné lo descartó.

El portero guarda un cariño especial al club blanquiazul, pero este sábado no habrá amigos sobre el césped de Martiricos, y es que ambos conjuntos están empatado a puntos plena pelea por el ascenso directo. El malagueño peleará por los intereses del Mallorca, equipo del que es capitán y pieza muy importante. Vicente Moreno ya le confió la portería la pasada temporada en Segunda B, y con Manolo bajo palos el conjunto bermellón logró el ascenso a la categoría de plata. En Segunda también ha jugado casi la totalidad de los partidos este curso, siendo decisivo, dando puntos a su equipo en varios encuentros y parando hasta tres penaltis en lo que llevamos de temporada, el que más junto a Edgar Badía y Lizoain. El último, el pasado domingo ante el Rayo Majadahonda, pena máxima que sacó con los pies al también exmalaguista Héctor Hernández. 

"Para eso estamos", decía Manolo Reina tras el encuentro en zona mixta. El Mallorca ganaba 2-0, pero un tanto de los madrileños los metía de lleno en el partido. El propio entrenador dio mucho valor a esa pena máxima detenida por el malagueño, que a sus 34 años y en plena madurez profesional atraviesa un momento muy dulce en las islas, donde es muy valorado y le llaman 'parapenaltis'. Y es que no era la primera vez que el trabuqueño demuestra sus dotes en lo que se refiere a parar penas máximas, pues el 6 de enero detuvo dos penaltis en la visita de su equipo al Almería, además de hacer varias intervenciones más de mucho mérito.