Las reacciones del Oviedo: "Sentí vergüenza en el campo"
Si el Málaga se relanzó con el importante triunfo en La Rosaleda, el Oviedo dio un gran paso atrás en sus aspiraciones por el play off. Los carbayones son la otra cara de la moneda. Hubo autocrítica después del duro traspié en los asturianos, que se mostraron contundentes. "Sentí vergüenza en el campo", aseguraba Joselu en una declaración contundente. "Si no atacas bien, los contragolpes son letales", explicaba Sergio Egea, que no era tan tajante en su análisis.
"Muchas veces cuando te quedas con diez la concentración y la tensión es más grande. El Málaga se replegó y busco la contra, tiene gente rápida en la salida. Si no atacas bien, los contragolpes son letales. Prefiero que el equipo cometa estos riesgos que depender del juego de ellos. Teníamos un plan y no salió, hay que seguir buscando lo mismo el próximo partido", decía el técnico argentino, que pedía fe en su equipo: "Hay que tener fe, ser optimistas. Veníamos a un campo difícil ante un plantel importante, vinimos a no replegarnos a jugar arriba, creo que tiene mérito nuestro planteamiento. Quedan pocos partidos y todo lo que no sea sumar es un retroceso, pero creo que daremos pelea hasta al final".
Más duro era Joselu, uno de los más afectados por el dominio blanquiazul. "El vestuario no está hundido, pero está sin ánimo. Toca levantarse y dar la cara por un equipo, por el escudo, el club y la afición. Veníamos con mucha ilusión, pero no hemos estado a la altura. Parecía que estábamos nosotros con uno menos. El 2-0 es fundamental. Psicológicamente te toca mucho. No hemos disfrutado de ocasiones. Munir no ha intervenido y dice mucho de nuestro mal partido", explicaba el atacante, que seguía: "Creo que después del 3-0 intentamos tirar de orgullo y maquillar el resultado. Sentí vergüenza en el campo. Queremos olvidar este mal lunes que pasamos nosotros y toda la afición".
"Opciones matemáticas hay, pero virtualmente es imposible"
También hablaba claro Christian Fernández. "Veníamos con la expectativas altas. Nos dimos de bruces con la realidad. Fueron superiores a nosotros. Sólo con correr y pelear no es suficiente. La actitud es buena, pero falta algo de fútbol, de calidad. No podemos optar a jugadores que valen un millón de euros", admitía el lateral, que continuaba: "Quedan puntos para seguir peleando, pero las opciones del Oviedo han desaparecido prácticamente. Tendría que ser un milagro. Lo único que se puede pedir a la plantilla es terminar los partidos con dignidad. Representamos a un equipo y una ciudad. Opciones matemáticas hay, pero virtualmente es imposible. A Deportivo y Málaga les queda jugar contra el Reus. Te quedarían tres partidos para remontar seis puntos. Creo que es muy difícil".