A la segunda también se puede
-
¿Y ahora qué? La situación actual de la plantilla
-
Encuesta: ¿Sería Víctor tu entrenador para el año que viene en Segunda?
El sueño del ascenso se desvaneció el pasado sábado en La Rosaleda. El Málaga volverá a competir en LaLiga 1|2|3 la próxima temporada tras no haber podido conseguir regresar a la máxima categoría en su primer intento después del descenso. Obviamente, el desazón es importante entre la afición y también en el club, que se había jugado el ascenso a una carta a nivel deportivo y económico ahora deberá reajustarse. Sin embargo, hay precedentes que demuestran que a la segunda también se puede, y los dos ejemplos más recientes son de esta misma campaña, el Osasuna y el Granada.
Navarros y andaluces descendieron a Segunda en 2017, y la pasada temporada sufrieron tanto que ninguno de los dos se clasificó para el play off de ascenso pese a haber diseñado proyectos ambiciosos para volver a la primera. Curiosamente, el entrenador que ahora ha logrado ascender con el Granada, Diego Martínez, dirigió a Osasuna la pasada campaña sin éxito (fue octavo). En el banquillo nazarí hubo hasta tres inquilinos, Oltra, Morilla y Portugal, que no consiguieron el objetivo, acabando décimo el Granada.
El verano sirvió a ambas entidades para hacer una serie de reajustes con el fin de volver a pelear por el ascenso, y dos años después de la caída lo han conseguido. Osasuna fichó a Arrasate y a jugadores contrastados en LaLiga 1|2|3 como Rubén García, Juan Villar o Íñigo Pérez. Tras un inicio dubitativo, cogió velocidad de crucero y subió como campeón. El Granada, por su parte, mantuvo buena parte del bloque de la pasada temporada con varios retoques de calidad como Vadillo o Fede Vico, que han sido importantes para un Diego Martínez que ha conseguido devolver a los granadinos a Primera.
Más precedentes
El Osasuna y el Granada no son los únicos que han conseguido el ascenso en su segunda campaña tras descender a la categoría de plata. Hay varios precedentes anteriores que vienen a reforzar esta teoría de que si no se logra a la primera intentona, a la segunda también se puede. El propio conjunto pamplonica lo consiguió también en 2016 después de caer al pozo de LaLiga 1|2|3 dos años antes, en 2014. Más reciente es el caso del Rayo Vallecano, que subió el curso pasado tras haber descendido en 2016. No ha durado mucho la alegría en Vallecas, pues los franjirrojos han vuelto a bajar a Segunda y serán rivales del Málaga en la 2019/20.
Varios años antes, el Valladolid hizo exactamente lo mismo. Los pucelanos descendieron en 2010, el año en el que el Málaga se salvó sobre la bocina con aquel empate ante el Real Madrid, y en la campaña 2011/12 consiguió regresar a la máxima categoría del fútbol español. Idéntico el proceso del Betis de Goitia y Nacho, que ascendió en 2011 a Primera después de caer en 2009 a LaLiga 1|2|3.