A fuego lento

Hace una semana el Málaga caía eliminado en la primera ronda del play off de ascenso a costa de un Dépor que tiene bien encarrilada la final para estar en Primera la próxima temporada. El Plan A era el ascenso, pero el club sabía que había dos escenarios posibles, subir a la máxima categoría o seguir en LaLiga 1|2|3 un año más, y ocurrió lo que nadie quería. Desde ese momento, la entidad activó el Plan B y arrancó una planificación muy compleja que se está cociendo a fuego lento. 

Y es que durante los seis días que han discurrido desde entonces el único movimiento que ha oficializado el club es la renovación de Cifu, que estaba encarrilada desde unas semanas antes. Al margen de los cedidos cuyo préstamo finaliza y deben volver a sus equipos de origen, al Málaga todavía no ha anunciado ninguna baja, siendo la de Brezancic la más cercana en estos momentos. El Partizán ya da por cerrado su fichaje a falta de esa oficialidad.

Ese es precisamente uno de los capítulos más urgentes, el de las salidas. Los ingresos económicos del Málaga se van a ver reducidos en gran medida y el club debe aligerar masa salarial, pues cuenta con 33 jugadores con contrato en vigor, y algunos de ellos con fichas inasumibles para la nueva realidad económica de la entidad.

No menos importante es el asunto del entrenador. Caminero y Víctor Sánchez del Amo se reunieron el pasado lunes para tratar la continuidad del técnico, todavía no hay certezas de que el madrileño vaya a seguir dirigiendo al Málaga, ni de que no vaya a ser así. Este domingo tampoco se esperan novedades, pero la semana que viene sí debe quedar cerrado el tema del entrenador para avanzar de manera conjunta en la planificación. Hasta ahora el ritmo de las gestiones no es alto, pero suele ocurrir que cuando se empiezan a dar los primeros movimientos vengan en cadena muchos otros. Y en el Málaga se prevé bastante actividad este verano en todos los sentidos.