Que Michael Santos no tiene la cabeza en el Málaga es evidente. El delantero uruguayo tiene contrato hasta 2020 con el club blanquiazul, pero al igual que el curso pasado puede marcharse cedido acogiéndose a la cláusula que le permite irse a préstamo a cualquier club de Primera que pague su ficha. Sin embargo, el charrúa se está dejando querer por el Sporting de Gijón, que no cumple con esa condición porque será rival del Málaga en LaLiga 1|2|3. Este lunes, el charrúa es bastante claro en una entrevista para El Comercio: "Me gustaría regresar al Sporting".
"Todo puede pasar, aún no tenemos nada concreto y estamos esperando a encontrar la mejor opción. Lo único que quiero es descansar y en unos días empezaré a perfilar la próxima temporada con mi agente", añade sobre su futuro el uruguayo, que está pasando unos días en el norte de España. En cualquier caso, y pese a que Santos no esconda su deseo de volver a Gijón, la realidad es que el club asturiano difícilmente podría asumir el salario del charrúa, que es uno de los malaguistas cuya ficha no se redujo tras el descenso.
Tampoco parece que el delantero vaya a tener sitio en el Málaga cara a la próxima temporada, en primer lugar porque a tenor de estas palabras parece evidente que no quiere vestir la elástica blanquiazul, y también por su sueldo. En esas, hay tres opciones. Que un equipo de Primera pida su cesión y se haga cargo de su ficha íntegra, quedando después libre en 2020 y pudiéndose irse gratis del Málaga, que se marche traspasado este mismo verano, o que se vaya a préstamo sin acogerse a esa cláusula, vía que parece menos probable a día de hoy. Uno de los clubes interesados es el Santos Laguna, pero en México dan por hecho que Santos se quedará en Europa.