Un marbellí en Polonia con la espina de jugar en 'su' Málaga

Kielce es una ciudad situada a medio camino entre las dos urbes más grandes de Polonia, la capital Varsovia y la ciudad monumentalmente más llamativa, Cracovia. Allí juega Iván Márquez (Marbella, 1994) que ya ha cumplido su primera temporada en las filas del Korona Kielce con éxito, siendo indiscutible en el centro de la zaga. El defensa cree que tomó la decisión correcta porque considera que está madurando como futbolista en la liga polaca, pero a la vez no esconde que desea volver algún día al Málaga, en cuyas categorías inferiores se formó.

"¿El Málaga? Ojalá pudiera estar allí jugando. En esto del fútbol nunca se sabe, he estado más de diez años en la cantera pero al final la vida ha dado muchas vueltas aunque espero que algún día acabé allí en el Málaga, lo espero. Ojalá se pueda dar. A día de hoy, yo lucho por ser mejor como futbolista y por eso estoy en el Korona Kielce, dando pasos para hacerme un nombre en el mundo del fútbol y por eso tengo que ser mejor si quiero volver a mi equipo que es el Málaga", explica Iván Márquez, que también militó en equipos como Atlético de Madrid, Valencia y Osasuna.

"¿Espinas clavadas? Con el Osasuna y el Málaga. Con el Osasuna porque me hubiera gustado darle más al club y a la afición, fútbol es fútbol y por circunstancias no seguí allí pero el estar en Pamplona me hizo más fuerte. Y con el Málaga porque es el club donde yo me he criado, el club de mi tierra y donde yo quiero estar y, a pesar de todo, no he podido jugar con el primer equipo", añade Iván Márquez, amigo de Ontiveros: "Es buen amigo mío, desde pequeño lo conozco hemos estado juntos en el colegio en Marbella y todo, no sólo es un muy buen futbolista sino además muy buena gente".

"¿El Málaga? Ojalá pudiera estar allí jugando. En esto del fútbol nunca se sabe, he estado más de diez años en la cantera"

Sobre su vida en Polonia

Su buena adaptación a Polonia ha sido clave para la exitosa primera temporada del zaguero, que cuenta cómo es la vida en un lugar tan diferente a su Marbella natal: "No sabía al principio lo que me iba a encontrar pero ahora muy a gusto, tanto Kielce como otras ciudades como Cracovia y Varsovia no tienen nada que envidiar a otras e incluso amigos míos que me visitaron dijeron que se quedarían a vivir después de haberlas visitado (risas)".

"¿Diferencias? En España solía pasear mucho por el paseo marítimo, con el ‘solecito’…eso te da la vida. Ver la playa, el sol, escuchar el mar, para mí eso no tiene precio pero hay que apreciar lo que tengo aquí, estoy contento a pesar de todo. Siempre es duro dejar tu casa pero somos trabajadores como otro cualquiera y tenemos que buscarnos la vida, mi destino estaba en Polonia y tenía que venirme aquí. Además, yo siempre he tenido la intuición de que mi destino iba a estar fuera de España y aquí estoy", añade.