Aparte de una buena relación entre ambos, Seleznyov y Gönen tienen varias cosas en común. Llegaron al Málaga procedentes de la liga turca, mantienen contratos en vigor con el club blanquiazul, y no cuentan para la entidad malacitana. Sus minutos este curso han sido testimoniales (Gönen no estuvo inscrito) y en un situación normal serían dos firmes candidatos a salir de Martiricos, pero sus casos también presentan diferencias relativas a sus voluntades puesto que el primero quiere jugar y el segundo no parece tenerlo tan claro.
De un lado, la vinculación vigente con Seleznyov no será un problema. El delantero ucraniano ya se busca destino para disponer de opciones de jugar. En Turquía goza de buen cartel por su trayectoria y hay dos o tres equipos que estarían interesados en sus servicios, según señalan fuentes cercanas al futbolista. No seguirá en el Málaga y no debe suponer ningún problema para ninguna de las partes extinguir el contrato que les une.
Más dudas hay con Gönen, al que le resta el tercer y último año de vinculación. Su situación también se trata de solucionar, pero a priori no será tan ágil como la de Seleznyov. Como prueba están todos los problemas aparecidos con su salida en las últimas ventanas de mercado. El meta turco, que en las últimas semanas ha realizado el servicio militar en su país, acumula una temporada y media sin ficha federativa y no ha debutado oficialmente como blanquiazul.