Cuesta abajo

Más que evolucionar, este Málaga CF parece involucionar, al menos esa es la sensación que deja la derrota de este sábado en el Carlos Belmonte frente a un Albacete que casi sin hacer nada se quedó con los tres puntos (1-0). El conjunto blanquiazul va cuesta abajo. Pueden quedar frenos porque seguimos en tramo inicial de la temporada, pero la imagen y los resultados no invitan al optimismo.

Víctor salía con tres cambios y también modificó el sistema con respecto al partido ante el Rayo. Entraron en el once Luis Muñoz, Mikel Villanueva y Renato Santos por Lombán, Diego González y Benkhemassa. El madrileño optó este sábado por un sistema con cuatro defensas, siendo la gran novedad la presencia de Luis Muñiz en el centro del campo junto a Keidi Bare. Arrancó mejor el Málaga, con una internada peligrosa de Juanpi, que pidió penalti, y un potente disparo de Renato Santos tras una jugada ensayada que acabó estrellándose en el larguero.

Fue cogiéndole el Albacete el pulso al partido, muy trabado y con poca lucidez por ambas partes en la creación de juego. Pasaron pocas más cosas interesantes en la primera media hora hasta que llegó el contratiempo de la lesión de Juankar. El de Boadilla recibió un golpe minutos antes de Rey Manaj en el área, y finalmente tuvo que ser sustituido, dejando su lugar a Diego González y siendo Mikel Villanueva el que pasó a ocupar el costado zurdo. Entre medias, Sadiku tuvo un mano a mano tras un bonito pase de Luis Muñoz, pero el remate de puntera del albano se topó con Tomeu Nadal, que salió valiente y evitó el 0-1. Soporífera primera mitad la que firmaron Albacete y Málaga, aunque las llegadas más peligrosas fueron blanquiazules.

Pájara y gol en contra

El paso por la caseta activó a los de Ramis, que adelantaron líneas y jugaron más cerca de Munir pese a no llegar con peligro. De hecho, la primera aproximación notoria en el segundo tiempo fue un remate de cabeza desviado de Adrián a centro de Mikel Villanueva, que cumplió como lateral. El siguiente chispazo fue un disparo lejano y raso de Renato que desvió Tomeu Nadal, y justo después Víctor trató de revolucionar el ataque dando entrada a Antoñín, que debutaba, por un desaparecido Juanpi. Nada más entrar, el canterano la tuvo tras un pase profundo de Sadiku, pero no remató y la jugada acabó en nada.

Se crecía el Albacete sin hacer nada del otro mundo, y los manchegos aprovecharon la pájara del Málaga para adelantarse en el minuto 65. Muy blanda la defensa blanquiazul en una jugada en la que Fran García y Fuster apenas tuvieron oposición para combinar, como tampoco la tuvo Rey Manaj, que se adelantó a Diego González y batió a placer a Munir. 

Golpe duro ese tanto para un equipo que ya de por sí estaba algo atascado, sin ideas, como viene ocurriendo en la mayoría de partidos de este curso. Entró Lorenzo González por Renato y el hispano-suizo tuvo su dosis de protagonismo lanzando una falta lateral que se envenenó y sacando un buen córner que remató Sadiku demasiado alto. El ex del City y, sobre todo, la intensidad y las ganas de Antoñín, fueron lo más destacado de un tramo final que se puede definir como un quiero y no puedo. Los de Víctor, muy planos, no fueron capaces de crear casi ninguna ocasión en los segundos 45 minutos salvo alguna jugada aislada a balón parada (dos cabezazos de Sadiku), demostrando otra vez una preocupante falta de caudal ofensivo. Nueva derrota, y ya van tres, de un Málaga que seguirá ocupando la parte baja de la tabla con seis puntos.