Antoñín fue el cuarto futbolista de La Academia que debutó esta temporada con el Málaga CF. Recorrió un camino trazado hace poco por Ismael Casas, Ramón Enríquez y Kellyan. Dejó destellos. Son días felices para el malagueño, en una nube. "Al saltar al campo me vinieron muchos recuerdos que tenía de pequeño. Cada entrenamiento, cada partido luchando por un sueño... Al final tuve la oportunidad, lo conseguí y muy contento", explicaba el canterano a los medios del club, aunque eso era parte de un anhelo más grande que tiene: "Un día recuerdo estar de recogepelotas en La Rosaleda y recuerdo a Fede Ricca pidiéndome la bola y yo nerviosillo. Mi sueño por cumplir es jugar en La Rosaleda".
"Ha sido el sueño desde pequeño, jugar un partido en La Rosaleda. Al final todos los malagueños luchamos por eso, por jugar en el equipo de nuestra ciudad. Es un sueño y quiero cumplirlo, ojalá pueda", comentaba el atacante, que hablaba de las palabras de Víctor antes del momento culmen de su corta carrera: "El míster es una persona cercana y muy cariñosa, con todos los jugadores no sólo conmigo. Me dijo que tranquilo, que lo hiciera como evo todos estos años jugando, que no cambia nada. Me dijo que confiara en mí, que jugase como lo hacía de pequeño".
El joven se definía ante las cámaras. "Soy un jugador con velocidad y luchador, nunca doy un balón por perdido. Desde pequeño me enseñaron a eso. Son mis virtudes e intento aprovecharlas", afirmaba Antoñín, que llegó al primer equipo de la mano de otros canteranos: "Hugo, Ramón, Kellyan, Hicham y muchos más, tengo mis recuerdos en los hoteles, en los viajes y en los partidos. Recuerdo la Copa de Campeones". Sin embargo, el lazo más fuerte lo tiene con Luis Muñoz. "Para mí es como un hermano. Llevo desde pequeño criándome con él en el 26 de Febrero y todos los días juntos", agregaba.
Antoñín tuve una breve experiencia en el Schalke 04, que lo captó el verano de 2016 y se lo llevó a Alemania. "Es un club muy mirado, en la cantera hay buenos jugadores", aseguraba el canterano, que analizaba esa etapa fuera de Málaga: "Fue una experiencia corta, pero una más en mi vida. Fue complicada por el tema del idioma, era muy pequeño y me fui sólo. Dura, aunque una más". Tiene poco vínculo con Alemania su ídolo, que ahora juega en Turín. "Cristiano Ronaldo, desde chico. Tiene una mente muy ganadora y nunca quiere perder, me reflejo en él", cerraba.