Fue el gran héroe de la noche. Antonio Cortés Heredia vivió en sus carnes una noche que nunca olvidará, abriendo el marcador ante el Oviedo y provocando el penalti del segundo tanto blanquiazul. Decisivo sobre el césped, se llevó una ovación tremenda de La Rosaleda, volcada con un Antoñín que devuelve ese cariño. Lo hizo sobre el césped dejándose hasta la última gota de sudor al margen del gol y la pena máxima forzada. Y, una vez acabó el partido, se acercó a la grada para regalar su equipación completa a los aficionados. Camiseta, pantalón y calcetas, lo dio todo.
Se quedó en ropa interior, y así entró de vuelta en el túnel de vestuarios (allí estaba Richard Shaheen, entre otros). Todos buscaban al de La Palmilla para felicitarlo. Un paseíllo en calzoncillos (y sudadera, que se la puso al entrar) en el que primero se fundió en un abrazo con Basti, después recibió el cariño de Duda, se abrazó también con el flamante director general, Manolo Gaspar, con los utilleros, con el segundo de Víctor, David Dóniga...
Ese detalle y varios otros de la celebración en el túnel, en el vídeo inferior por cortesía de MCF TV.