Un '9' eterno, el gran peligro para el Málaga

Hablar de Yuri de Souza en Ponferrada es hacerlo de algo más que un jugador. Hace tiempo que se convirtió en un mito viviente. Es el máximo goleador histórico (144 dianas) de la Ponferradina, su futbolista con más partidos y el clavo al que siempre agarrarse. Tiene 37 años, pero golea con la voracidad del que tiene por delante un mundo que comerse. Esta temporada, sin ir más lejos, suma seis tantos -ha marcado en las últimas tres jornadas-. Un '9' puro, un delantero total de esos que, pese a la edad, demuestra semana tras semana que tiene aún balas suficientes en la recámara.

Yuri, primo del exmalaguista Charles, ahora en el Éibar, la rompió en dos temporadas en Pontevedra (2005/06 y 2006/07) en las que hizo 47 goles. Despertó el interés de Las Palmas, que le fichó, aunque no logró ver puerta en las 12 ocasiones que se enfundó la zamarra amarilla. Cambió la lluviosa Pontevedra por la siempre estival Gran Canaria y no se adaptó, caprichos de la vida, y decidió regresar de nuevo a tierras gallegas. Allí, por cierto, coincidió en su momento con el extécnico del Málaga Javi Gracia.

Desde 2009 hasta la fecha, salvo un breve paso por el fútbol chino, Yuri es el rey del gol de la Ponferradina. Ha ascendido en tres ocasiones a Segunda, marcando goles por la mayoría de campos por los que ha ido. En su mejor temporada, la 2011/12, convirtió 27 tantos. El curso pasado, en el que la Ponferradina recuperó su plaza en LaLiga SmartBank, sumó 19 en 33 comparecencias. Si Yuri huele sangre en el área, cuidado con él.

Eliminó al Málaga con el Boavista en la UEFA

Como curiosidad, toca hacer mención a la única visita de Yuri a La Rosaleda. Fue en 2003, con motivo de la eliminatoria de cuartos de final de la extinta Copa de la UEFA que midió al Málaga con el Boavista portugués. En la ida, en la que el cuadro blanquiazul venció 1-0 gracias al tanto de Dely Valdés, Yuri ingresó en el terreno de juego a falta de poco menos de 20 minutos para el final. Se llevó una amarilla y poco más. Después, no jugó la vuelta que, para desgracia malaguista, se llevó el gato al agua el Boavista, que remontó la eliminatoria y se coló en semifinales en la tanda de penaltis.