Una situación poco común para Juanpi

Juanpi Añor experimentó este viernes en La Rosaleda una situación poco común en su trayectoria profesional desde que se asentó en el primer equipo del Málaga. El venezolano asistió desde el banquillo de Martiricos al triunfo de su equipo y fue suplente los 90 minutos que duró el encuentro. Un contexto particular que sólo había vivido en tres ocasiones en el último lustro: ante el Córdoba (18/19), contra el Betis (17/18) y frente al Girona (17/18).

En el resto de partidos desde que empezó a competir con regularidad en la temporada 15/16, Juanpi había jugado siempre que estuvo convocado en un partido en La Rosaleda. Es en casa donde se han visto las mejores versiones del talentoso futbolista, cuyo rendimiento fuera cuenta con más sombras que luces. Este curso, por ejemplo, también estuvo inédito desde el banquillo en el triunfo de Riazor. Se perdió además otros encuentros por lesión o por estar con su selección, pero salvo en las tres ocasiones referidas y la de este viernes, Juanpi jugó siempre que fue convocado en casa, como titular o como solución desde el banquillo.

Lo cierto es que, a pesar de que en algunos duelos ha destacado y ha dejado muestras de su indudable esencia y capacidad para liderar al equipo desde la calidad, Juanpi no ha encontrado regularidad en su juego en este curso. En varias ocasiones ha rozado goles que le hubieran supuesto un plus de confianza que a buen seguro necesita, como todo futbolista. En total ha disputado 12 partidos (9 como titular), habiendo salido de inicio en sólo dos de los últimos nueve encuentros. Entre sus parabienes, un penalti provocado ante Las Palmas y una asistencia a Pacheco contra el Elche (vídeo superior).