El destino fue caprichoso hace exactamente siete años en Nyon (Suiza) y a través de las manos de Steve McManaman, embajador de la final que ese año se disputaría en el mítico Estadio de Wembley. En el sorteo de cuartos de final de la Liga de Campeones de la temporada 2012/13 que se celebró tal día como hoy en 2013, el exfutbolista inglés sacó la bolita del Málaga CF para abrir los emparejamientos. Su rival, el Borussia Bortmund, marcaría una de las cicatrices más dolorosas en la historia reciente del club. Pero eso, entonces, aún estaba por escribirse. (vídeo inferior)
Aquel 15 de marzo de 2013 en el malaguismo había ilusión, esperanza y nervios. Pocos en Málaga se perdieron dicho sorteo, que depararía el rival de cuartos. En el bombo de aquella tarde estaba la flor y nata de equipos de una temporada histórica para el conjunto blanquiazul, la de su estreno en la máxima categoría del fútbol europeo. El Málaga, que había dejado en la cuneta al Oporto en la eliminatoria de octavos, entraba en cuartos con ilusión y sin temor a nada. Posibles rivales eran, además del conjunto alemán, Real Madrid, Galatasaray, PSG, Barcelona, Bayern Múnich y Juventus. Casi nada.
Los posibles rivales en el sorteo de cuartos de final eran, además del Borussia, Real Madrid, Galatasaray, PSG, Barcelona, Bayern Múnich y Juventus de Turín
El Málaga, que estuvo representado en tan magno evento por Moayad Shatat, Francisco Martín Aguilar, Vicente Casado y Víctor Varela, tenía en su plantilla a una pléyade de jugadores espectaculares: Isco, Joaquín, Baptista, Santa Cruz, Toulalan, Caballero, Camacho…
Se decretó que el partido de ida se jugaría en La Rosaleda el miércoles 3 de abril (0-0) y la vuelta en Alemania el martes 9 del mismo mes (3-2), ambos a las 20:45 horas. El desenlace es ya famoso y dolorosamente conocido. Pero aún hoy, siete años después, la emoción y el orgullo blanquiazul sigue latente de verlo en un escenario reservado para los elegidos de Europa.