Bielorrusia reanuda su liga a puerta abierta: ¡Filipenko sigue jugando!
Egor Filipenko pasó por el Málaga de puntillas, sin mostrar apenas el rendimiento que se podía esperar cuando llegó del Bate Borisov, avalado por buenos años (también en competiciones europeas), en el mercado de invierno de la 2014-15. Aquella temporada sólo disputó un partido, en Copa ante el Levante y en el que vivió una noche nefasta. Le pudo el idioma (sólo hablaba ruso) y llegar a una competición desconocida para él y ya iniciada. Una campaña después gozó de algo más de protagonismo, pero terminó marchándose sin haberse sentido nunca importante al Maccabi Tel Aviv. Después regresó al Bate Borisov bielorruso, un equipo que vuelve a la competición pese a la crisis del coronavirus.
Mientras el resto de Europa ha colgado las botas hasta nuevo aviso, la Liga Bielorrusa de fútbol arrancó este jueves después de mantener consultas con la UEFA. El Bate Borisov visitó al Energetik en el partido que dio inicio al campeonato y que terminó con derrota (3-1) para el equipo de Filipenko, que en la primera mitad cabeceó contra el poste tras un saque de esquina.
La pasada semana ya se disputaron partidos de Copa con público en este país, donde se han registrado hasta ahora 51 casos de COVID-19. La Federación Bielorrusa de Fútbol explicó que la decisión de iniciar el campeonato según el calendario previsto se adoptó durante la videoconferencia del pasado martes con la UEFA.
Se pide "beber vodka" para combatir el coronavirus
Además, agregó que la federación supervisa diariamente la situación epidemiológica en el país y que, en caso de necesidad, adoptará las medidas de seguridad correspondientes. "Muchos campeonatos han sido suspendidos, pero nuestra temporada acaba de empezar, ya que jugamos según el sistema primavera-otoño. Esta semana disputamos la primera jornada", explicó Alexandr Aleinik, jefe de prensa de la federación.
Los clubes han aceptado de buen grado la decisión y tienen previsto disputar sus partidos con público en las gradas, al menos, durante la primera jornada. Con el fin de contener la pandemia, Rusia cerró esta semana la frontera con Bielorrusia, cuyo presidente, Alexandr Lukashenko, ha recomendado a la población que vayan a la sauna, beban vodka y trabajen mucho para matar el virus en su organismo.