Cuando todo esto pase, la pelota volverá a rodar tanto para el Málaga CF como para todo el mundo del fútbol. Y ahí se abrirá un nuevo escenario en el que Carlos Kameni espera estar. El guardameta camerunés, que ahora se encuentra en su residencia de Málaga tras acabar su aventura en Turquía el verano pasado, no está de brazos cruzados. De hecho, se ejercitaba a diario con el Juventud Torremolinos para mantener la forma y se resiste a colgar los guantes.
El camerunés, que estos días es noticia en su país porque es una de las caras conocidas en la lucha contra el coronavirus -explica qué hará en el vídeo superior cuando termine el confinamiento-, no renuncia a seguir jugando pese a su dilatada carrera y a sus 36 años. El portero, que se ofreció al Málaga a cobrar el salario mínimo, trabajaba a diario antes del confinamiento para mantener sus cualidades. Por el día estaba en el gimnasio y ya por la noche se ejercitaba con el Juventud Torremolinos, que marcha segundo en Grupo II de la División de Honor. "Trataba de entrenar por las mañanas en el gimnasio y por la noche en el Torremolinos para mantener la rutina de grupo y no perder la forma. Estoy preparándome para estar listo en cuanto haya una oportunidad", admite el guardameta para ElDesmarque Málaga.
Uno de los problemas que podría encontrar el camerunés es jugar por el salario mínimo. Sin embargo, según el propio Kameni esa situación está ya hablada con LaLiga por si se incorpora al Málaga o cualquier otro club, como puede ser encontrarse en paro. "En mi caso no habría problema con LaLiga. Hay que entender la postura de LaLiga porque hay jugadores y clubes que firman por lo mínimo y después no es el caso. Pero en mi caso, con mi edad y después de haber vivido algunos años fuera, he vuelto para retirarme y el dinero no es una prioridad. No es lo mismo una persona que viene de la Premier o de otro país y que viene a cobrar el salario mínimo que yo, que llevo toda la vida aquí y que vuelvo para jugar los últimos años. Se entiende. Se habló en su momento y no hay problema por parte de LaLiga", especifica.
Kameni, ahora, también tiene más tiempo para disfrutar de una familia que se ha ampliado en los últimos meses. Dos de sus hijos -son cuatro, contando a la recién nacida- juegan en La Academia del Málaga. Sin embargo, el mayor, Luka Kameni, centrocampista potente con gol, no ha podido jugar este año con el cadete malaguista por culpa del transfer, que no llegó desde Turquía hasta hace poco. El menor, Lenny, sí lo hace en el alevín. "Mis dos hijos siguen jugando en el Málaga. El mayor está con los cadetes y el menor con los alevines. El más joven está jugando pero el mayor aún no ha jugado porque estaba esperando el transfer desde Turquía. Pero ya ha llegado y cuando empiecen de nuevo podrá jugar", admite.
"Espero que mis hijos lleguen más lejos que yo en el mundo del fútbol y siempre con cosas positivas"
"Como padre siempre tenemos esas esperanzas de que lleguen lejos como futbolistas. Espero que lleguen más lejos que yo en el mundo del fútbol y siempre con cosas positivas. Es el pensamiento positivo como padre", admite.
Por último, y coincidiendo con que este viernes se cumplen siete años del duelo entre el Málaga y el Borussia Dortmund en La Rosaleda, el camerunés también hizo referencia a esa temporada. "Fue un gran año, convivimos como una familia. Todos los días fueron con trabajo serio pero con mucha broma. Era gente alegre, es lo que quedó de esa temporada. Fue muy bonito, y aunque no jugué mucho y como futbolistas somos siempre un poco egoístas, quedó la idea de un grupo. Fue un año muy bonito. Ganamos todos. Y lo vivimos todos de una manera genial", finaliza Kameni.